Alejandro Sanz vuelve a sus orígenes con su nuevo y esperadísimo disco Paraíso Express (Warner), con el que ha recuperado el espíritu de sus primeros trabajos y con el que el artista se siente muy cercano al cantante que hace casi 20 años iniciaba una carrera, sin sospechar que se convertiría en una de las pocas estrellas internacionales del pop en español.
Y puede que el hecho de haber vendido más de 20 millones de discos o de haberse convertido en el objeto de deseo de miles de fans (un periodista llegó a llamarle en un titular "El desmayador") no haya cambiado el carácter simpático de este cantante que en la presentación de su disco en Madrid llegó a congregar a 200 periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos.
El primer sencillo del álbum, Looking for Paradise, que canta con la artista Alicia Keys, ya se ha colocado en el número 1 en distintos países.
"Hoy es mi día paraíso. Para mí el paraíso son las diez canciones de este disco, que ahora quiero compartir con la gente", ha afirmado el cantante.
Alejando Sanz parece tener claro cuál será la pregunta que le harán mil veces durante estos días de promoción del disco, un trabajo para el que él mismo pidió a sus fans y amigos que le enviaran a su página web sus ideas acerca del paraíso.
"Me sorprendió que todo el mundo hablaba de paraísos cercanos que tienen que ver con la familia, con los amigos", subraya el compositor que, a punto de cumplir 41 años, está volcado en alimentar la relación cibernética con sus seguidores.
Tres años después de su último disco, El tren de los momentos, Alejandro Sanz está más optimista que en etapas anteriores: "Se escribe mejor desde la alegría, todo se hace mejor desde la alegría, aunque los artistas nos nutrimos de todas las sensaciones", explica, mientras apunta que la oscuridad "también enseña cosas".
Con este nuevo álbum, Alejandro Sanz se ha planteado dar "un brinco", no sabe si "para alante o para atrás", renunciando a los arreglos flamencos y latinos que tanto éxito le han dado con temas como Corazón partío para acercarse más al pop y al rock anglosajón de la mano del productor Tommy Torres.
"Aquí empieza una etapa nueva", asegura Sanz mientras añade que el flamenco seguirá en su propia voz y en su forma de cantar. "Yo respiro como respiran los flamencos y miro como miran los flamencos, el flamenco ha sido más importante para mí que Jimmy Hendrix o Prince".
Si algo ha tenido que aprender este cantante es a guardar su intimidad como puede y eso parece que ha calado hasta en sus composiciones, en las que no quiere "ser autobiográfico" ni "contar mucho mi vida", sino "más bien actitudes comunes de todos".
Mi Peter Punk, en la que habla de "esa gente que no quiere disfrutar de las etapas de la vida"; Yo hice llorar hasta a los ángeles, en la que hace referencia a sus creencias religiosas, o Lola Soledad, "un homenaje a la mujer con mayúsculas", son algunos de los temas de este nuevo disco.
Un trabajo que presentará con ocho conciertos en un teatro de Madrid en noviembre y diciembre y para los que todas las entradas se agotaron en una hora y después en una gira mundial para llevar al directo este Paraíso Express.
"Confío mucho en este disco", explica Alejandro Sanz mientras comenta que él no se plantea cómo afecta a su trabajo la crisis de la industria musical.
Además del nuevo álbum, Sanz ve publicado ahora su cancionero en 40 vueltas al sol, sobre las creaciones de este artista que asegura que su subconsciente es "más lúcido" que su conciencia y que se proclama "mercenario" de todas las campañas sociales en apoyo y ayuda de la infancia porque "los niños son los que pagan nuestros platos rotos".
