El Poblense es el rival del Coria. Foto: futbolbalear.es
Un sorteo especialmente caprichoso. El azar emparejó a Coria CF y CD Mairena con rivales de alto voltaje en la segunda eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda División B. El cuadro ribereño, que en primera ronda apeó al CD Calahorra riojano, se medirá al Poblense balear, mientras que la escuadra alcoreña, que se bautizó con intrigante éxito ante el Collado Villalba madrileño, deberá recorrer España para examinarse ante el UE Olot catalán, campeón del Grupo V y en estado depresivo después de claudicar ante el Elche Ilicitano.
El Coria CF afronta la segunda eliminatoria pletórico de moral tras eliminar al Calahorra riojano. El conjunto de Mariano Suárez deberá doblegar a su oponente, el Poblense balear, con el factor cancha en contra. La vuelta se celebrará en Sa Pobla, localidad natal del máximo accionista del RCD Mallorca y extécnico del Real Betis, Lorenzo Serra Ferrer. Los azulgranas han construido en el coqueto Estadi Municipal un auténtico fortín, ya que ejerciendo de locales sólo han cedido dos derrotas, la última en diciembre de 2012.
En el once de Ramón Jiménez, el peligro más evidente es su solidez en la retaguardia. En primera ronda, los baleares eliminaron al modesto Leioa. El ambiente no será uno de los principales obstáculos para el cuadro del Guadalquivir, ya que la entidad blaugrana apenas recluta a 300 aficionados semanalmente y en el choque de la primera eliminatoria decidió que la entrada fuese gratuita para fomentar una mayor asistencia de público.
El único rostro familiar para la afición andaluza era el del ariete onubense Diego Morgado, ex del Algeciras y el San Fernando y que en el mercado invernal emigró al Llosetense. El máximo goleador de la plantilla azulgrana es Johny, ex del modesto Binissalem de Segunda B y que ha celebrado 10 dianas en la Liga regular, aunque en la ida del play-off en el País Vasco no jugó y en la vuelta apenas intervino 10 minutos. El guardameta, Vives, es un trotamundos del balompié del mapa autonómico, en el que el Poblense es uno de los clubes con mayor palmarés.
Si el bombo fue caprichoso con el Coria, al CD Mairena le regaló un rival de enjundia, el Olot catalán, campeón de su grupo y en estado de depresión después de entregar el ascenso directo en el cruce ante el Elche Ilicitano, filial de la entidad del Martínez Valero. El peligro más sobresaliente de los gerundenses es, además de su lejanía geográfica de Mairena -1.084 kilómetros de distancia-, el olfato goleador de dos 9 con fama de cazadores furtivos, Carlos -otrora pichichi del Terrasa y 26 goles de aval- y Uri -que debutó con el Racing en Primera y se clavó en 14-.
Los de Julio Bañuelos, que dirigió a Alavés, Mirandés y Burgos antes de enrolarse en la disciplina del Olot, se han mostrado intratables en su estadio, donde hasta el cierre liguero, en el que ya eran campeones, habían sumado 17 victorias y una sola derrota, números que le conceden el privilegio de ser uno de los cinco mejores conjuntos de la categoría ejerciendo de local. Otro de los referentes es el guardameta castellonense Óscar Fornés, ex del Elche.
