Tras un año de contención, la gran familia rociera vuelve a crecer este 2010 con la incorporación como nueva filial de la hermandad de Pozuelo de Alarcón, que hace ya la número 107 en antigüedad. Se trata de la tercera embajada rociera procedente de tierras madrileñas. Antes le allanaron el camino hasta la Blanca Paloma las hermandades de Madrid y Alcalá de Henares.
A mediodía de hoy arranca la romería más multitudinaria del orbe cristiano con la presentación ante la Virgen del Rocío de las 107 hermandades filiales, que desfilarán por riguroso orden de antigüedad ante la puerta mayor del santuario.
Una a una, las hermandades filiales serán recibidas por la hermandad Matriz de Almonte bajo la venera que preside la ermita. La representación almonteña estará encabezada por el presidente de la Matriz, José Joaquín Gil Cabrera, y por el hermano mayor de la romería 2010, Alfonso Martínez de la Torre.
Villamanrique de la Condesa, la más antigua entre las filiales, abrirá a mediodía la recepción que ofrece la Hermandad Matriz, siendo Morón de la Frontera -hermandad reconocida como filial en 2008- la que cierre, al filo de las 23.30 horas este primer acto oficial de la romería.
En su primera salutación ante la Blanca Paloma, la nueva hermandad filial de Pozuelo de Alarcón hará su presentación junto a su madrina, la onubense de Villalba del Alcor.
Celebran también este año su 75 aniversario fundacional las hermandades de Bonares, Gibraleón, Valverde del Camino y La Puebla del Río. Para conmemorar sus bodas de platino, la hermandad cigarrera hará la presentación junto a Coria del Río, mientras que la de Valverde del Camino hará lo propio con su madrina, la hermandad de Trigueros.
La hermandad de Madrid, la número 33 entre las filiales, también conmemora este año su 50 aniversario, aunque realizará su presentación en el lugar que le corresponde por antigüedad.
Serán casi doce horas de desfiles y vivas continuos a la Blanca Paloma. En 2009, el saludo oficial de las hermandades culminó a las 23.45 horas.
Finalizada la presentación, a las doce de esta noche, por los alrededores del santuario tiene lugar el llamado Rosario de Almonte, donde el Simpecado de la Matriz almonteña recorta su silueta entre luces de vengalas y el tintineo incesante de campaniles. Es el Rosario que reza el pueblo de Almonte con el fin de invitar a las hermandades filiales congregadas en la aldea a participar en el Santo Rosario que se desarrolla en los primeros momentos de la madrugada del Lunes de Pentecostés como prólogo a la procesión de la Virgen a hombros de los almonteños.
