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Purito aguanta ante Hesjedal, pero necesita un milagro

Purito dispondrá hoy de 31 segundos, uno por cada kilómetro en la contrarreloj final de Milán. El gran favorito para llevarse finalmente la maglia rosa es el canadiense.

el 26 may 2012 / 21:03 h.

Purito sufre para conservar la maglia rosa.

El belga Thomas de Gendt (Vacansoleil) presentó sus credenciales como candidato al podio final del Giro al ganar en la cima del Stelvio con 3:23 de ventaja sobre el líder, el español Joaquim Rodríguez (Katusha), cuarto en la meta, que a su vez obtuvo 13 segundos sobre el canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), que entró sexto. Purito dispondrá hoy de 31 segundos, uno por cada kilómetro en la contrarreloj final de Milán.

En su tercer año como profesional, De Gendt, de 25 años, logró el mayor éxito de su carrera, cruzando victorioso bajo la pancarta después de 6h54:41 minutos de cabalgada. El italiano Damiano Cunego (Lampre) llegó después, a 56 segundos, seguido de dos españoles: Mikel Nieve (Euskaltel) y Joaquim Rodríguez, que sólo se atrevió a retar a Hesjedal en el kilómetro final.

La vigésima y penúltima etapa del Giro, sobre 219 kilómetros, incluía dos cumbres míticas: el Mortirolo y el Stelvio, cima Coppi de la ronda italiana 2012.

La jornada ganó en emoción gracias a una escapada numerosa que se fue cribando hasta reducirse a siete hombres, incluidos los peligrosos Mikel Nieve, Damiano Cunego y Thomas de Gendt, los tres en el top ten. A 13 km. de meta De Gendt, que era octavo en la general a 5:40 del líder, se quedó solo en cabeza con una renta de 4:51 para afrontar los diez últimos kilómetros.

La calma seguía reinando entre los favoritos, de forma que la renta del belga fue aumentando hasta situarle a cuatro segundos del liderato virtual a 6,6 kilómetros de la llegada. Entre las nieves del Stelvio atacó Scarponi, que dejó clavados a Hesjedal y Rodríguez, pero el líder no había dicho su última palabra: esperó hasta el último para dar un pequeño zarpazo de 14 segundos que eleva su renta a 31 para afrontar la contrarreloj decisiva.

Una crono en la que, según sus propias palabras, necesitará "un milagro" para ganar el Giro. "31 segundos no es una gran diferencia y él es mejor que yo contrarreloj", admitió el español, aún optimista pues "tanto Hesjedal como yo hemos gastado muchas energías. Por eso creo que todavía tengo algunas opciones".

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