La enfermería no sólo no se le va vaciando al Betis, sino que empieza a sumar nuevos inquilinos, pero el cuerpo técnico verdiblanco tiene una gran esperanza esta semana: recuperar a Sergio García, que compartía el puesto de pichichi con Emana antes de lesionarse mientras celebraba su gol al Numancia. El delantero barcelonés, después de más de un mes de convalecencia por ese esguince de rodilla, empezó a trabajar ayer parcialmente con el grupo y en teoría estará disponible para el choque del domingo contra el Almería. Más le vale al equipo de Heliópolis, viendo su sequía ofensiva de las tres últimas semanas.
Junto a Sergio García, el gran interrogante de Josep Maria Noguès es si podrá contar con Capi. El canterano, que sufrió una lumbalgia en la última sesión antes de viajar a Bilbao, todavía no está para entrenarse con normalidad y su concurso frente al equipo de Hugo Sánchez es dudoso. De todos modos, los médicos irán comprobando su evolución día a día. Ocurre lo mismo con el esguince de tobillo de Juanma, que en principio no tiene por qué impedirle jugar el domingo.
CAÑAS Y DAMIÁ, BAJAS
A partir de aquí, el resto de pacientes del doctor Tomás Calero es baja automática e inevitable para el próximo partido y también para el resto de la temporada, que son tres jornadas a fin de cuentas. Ya era previsible en el caso de Damiá, que padece un fuerte esguince en la clavícula y no se podrá recuperar a tiempo de ayudar a sus compañeros en lo que resta de ejercicio, pero lo que nadie esperaba es que el joven Cañas corriese la misma suerte. El canterano ha sufrido una rotura de fibras en el cuádriceps izquierdo y será muy complicado que vuelva a actuar con el primer equipo.
