La mayoría de los jóvenes sevillanos de menos de 25 años y que deciden incorporarse al mundo laboral deben conformarse con un contrato temporal y tienen que asumir, a la fuerza, que su futuro profesional pende de un hilo. Así lo ha denunciado UGT-Sevilla a través de un informe en el que habla sobre la situación laboral de este colectivo en la provincia de Sevilla. En el documento recoge que sólo el 4,99% de los contratos firmados por este grupo en los diez primeros meses del año fueron indefinidos.
El resto de las contrataciones efectuadas a los jóvenes en este periodo se divide entre dos fórmulas por las que "el empresariado sevillano se inclina mayoritariamente", en concreto, contratos eventuales (43,97%) y de obra o servicio (43,56%). El resto de los llevados a cabo hasta octubre (en interinidad o formación), suponen "un porcentaje residual", según el sindicato.
En cualquier caso, y a pesar de que los datos no son muy halagüeños para este colectivo, la diferencia existente entre la tasa de paro de los jóvenes menores de 25 años, el resto de la población activa (mayores de 24) y la del total de la población activa se ha ido corrigiendo. De este modo, si en 2000 la tasa de paro global era casi cinco puntos porcentuales inferior a la de los jóvenes, en 2007 dicha diferencia no llega a un punto. En la provincia de Sevilla este colectivo supone el 12,54% de la población activa y el 13,16% de los parados. Su tasa de actividad también ha mejorado en los últimos años, aunque aún es inferior en seis puntos porcentuales a la global. Así, sólo la mitad del colectivo decide empezar a trabajar.
