Dani Ceballos y Portillo, entre otros, esperan la tarjeta de embarque para volar a Gijón / Foto: Inma Flores
El Betis y el Sporting dirimen en El Molinón un partido de Primera que sin embargo se juega en Segunda. Si fuese por historia, aficiones, ciudades y, en definitiva, todo el potencial de estas dos entidades centenarias, lo normal es que sus duelos se ciñesen a la máxima categoría del balompié español. Pero no es así. Se enfrentan en la de plata, que no es su sitio natural, aunque los asturianos se hayan acostumbrado a él en los últimos años. En esta ocasión, como consuelo, es un enfrentamiento directo por subir a Primera aunque estén en Segunda. Mejor dicho: directísimo. No sólo se miden el tercero y el cuarto de la Liga; también son los dos equipos en mejor racha del campeonato: los verdiblancos, porque acumulan seis jornadas sin perder y un magnífico 16 de 18 desde que Julio Velázquez fue despedido; los rojiblancos, por la sencilla (aunque complicadísima de conseguir) razón de que no han perdido un partido en toda la campaña, y ya van veinte jornadas.
El partido se antoja fundamental en la lucha por el ascenso directo para estos dos históricos del fútbol nacional. El Betis aún es décimo en la clasificación histórica de la Liga, mientras que el Sporting, que en lo que va de siglo XXI apenas ha estado cuatro años en Primera (2008-2012), marcha decimosexto. El caso es que El Molinón puede ser la puerta por la que el conjunto de Pepe Mel entre de nuevo en esos puestos, los de subir a Primera sin pasar por el 'play off', después de casi cinco meses fuera de ellos. Ahora bien, no sólo le basta con derrotar a un adversario invicto, sino que también debe esperar que el Valladolid no gane en su visita al Llagostera. Además, el Girona ganó ayer en Lugo, así que el Betis también debe lograr los tres puntos para no perder un puesto en la tabla.
Mel, que acomete su tercer compromiso tras empatar en Alcorcón y vencer al Tenerife, aspira a prolongar la evidente progresión de los suyos desde que Merino relevó a Velázquez. La última victoria ante la escuadra canaria confirmó esa tendencia e incluso invitó a pensar que el Betis es capaz de jugar bien al fútbol. Por eso no se prevén muchas novedades en el once, sobre todo si el técnico verdiblanco va de verdad a por el mando del choque. La mejor manera, por ejemplo, es que Dani Ceballos continúe en la organización y no en una banda. Si fuese desplazado, su sustituto sería Lolo Reyes, y no hay que ser catedrático para pronosticar que un doble pivote formado por el chileno y Xavi Torres no es una invitación al fútbol de toque ni al control sobre el adversario.
Hay otras dos dudas en la alineación verdiblanca: Piccini o Molinero en el lateral derecho y Jorge Molina o Rennella para asociarse con Rubén Castro, que se presenta en Asturias de nuevo pletórico tras su doblete ante el Tenerife. Portillo, por cierto, viajó a Gijón, pero lo más previsible es que el primer refuerzo invernal del Betis no sea titular.
El Sporting de Abelardo, que está obrando un auténtico milagro con un presupuesto de cero euros para fichajes, pierde a Carmona por sanción. Se trata de un futbolista de 27 años, lo cual lo convierte en un veterano en este conjunto plagado de jóvenes canteranos. Más de la mitad del presunto once titular, de hecho, no llega a los 25:Pablo Pérez (21), Sergio Álvarez y Muñiz (22), Jony (23) e Isma López y Guerrero (24).
REAL SPORTING DE GIJÓN: Cuéllar; Lora, Luis Hernández, Bernardo, Isma López; Sergio Álvarez, Nacho Cases; Juan Muñiz, Pablo Pérez, Jony; y Guerrero.
REAL BETIS: Adán; Piccini, Bruno, Jordi, Varela; Cejudo, Xavi Torres, Dani Ceballos, Pacheco; Jorge Molina y Rubén Castro.
Árbitro: Jorge Valdés Aller (Comité Castellano-Leonés).
Estadio: El Molinón.
Hora: 12.00. TV: Canal+1.
