La huelga de los conductores de Tussam se puede dar por concluida tras la rocambolesca jornada de ayer, en la que entró a mediar directamente el PSOE andaluz pese a la oposición frontal de los responsables de la empresa municipal de transportes en una historia que escribió sus primeras líneas en pleno recinto ferial. Al final PSOE y sindicatos se reunieron hasta pasada la medianoche, un encuentro tras el que el comité de empresa suspendió, pero no desconvocó, la huelga que arrancó el lunes y que iba a prolongarse durante toda la Feria.
¿Qué es lo que ocurrió para que se diera este paso? Según el comité de empresa, el PSOE se ha comprometido a comenzar a negociar "desde cero" un nuevo plan de viabilidad que no incluiría opciones de externalización de servicios. Este extremo fue rotundamente desmentido por el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, quien indicó que "no se ha cedido en nada" y que el acuerdo consiste en volver a empezar a negociar una vez pasada la Feria. Eso sí, reitera que "no hay ningún compromiso ni público ni privado" de cesión y que, en principio, "no se va a renunciar a los planteamientos básicos" que originaron el conflicto: ni habrá subida salarial, ni se descarta la externalización de las líneas más deficitarias ni se va a hacer fijos a los trabajadores temporales.
Otra cuestión es por qué no se desconvoca la huelga, lo que tiene una explicación legal: como no se han celebrado asambleas de trabajadores que ratifiquen este compromiso del comité de empresa, la huelga sigue formalmente vigente y, por tanto, hay que mantener los servicios mínimos. Otra cosa es que hoy los trabajadores se incorporen a su puesto de trabajo con normalidad, con lo que se les asignará su servicio simplemente como si no estuvieran secundando la huelga.
¿Y qué es lo que hay de trasfondo? Según el comité de empresa el seguimiento al 100% de la huelga, pero según fuentes municipales que había ya mucho dinero en juego: al ser hoy festivo cada conductor en huelga dejaría de percibir 200 euros, a lo que podían sumarse otros 1.000 por el incumplimiento del Plan de Calidad. Ante este panorama, muchos conductores ya habrían anunciado a los sindicatos que iban a trabajar.
La reunión fue el colofón a una jornada que empezó con los trabajadores ante la caseta municipal abucheando a los concejales entre consignas que vinculaban al PSOE con la destrucción de empleo y las privatizaciones. Ante la falta de éxito, se desplazaron a la caseta del PSOE, donde estaba prevista la recepción de la dirección regional a la que acudiría el presidente, José Antonio Griñán. Allí las presiones sí dieron resultado. Los sindicatos consiguieron reunirse con la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, que los emplazó al encuentro de la tarde.
