El Betis recibe al Celta después de dejarse empatar en Cádiz en el minuto 92. A lo largo de la semana, los jugadores reaccionaron a ese tropiezo con franca autocrítica y Antonio Tapia, que para algo es el jefe del vestuario, lo considera positivo. "Ser autocríticos es bueno para la responsabilidad que tenemos. Todavía queda un buen margen de mejora y estamos trabajando para adaptarlo al máximo a nuestro juego. Si hubiéramos ganado, hubiese sido un subidón mental y de puntos, por lo que contra el Celta hay que jugar con más concentración y humildad", advirtió ayer el técnico, que vuelve a Heliópolis tras un mes sin jugar allí. Ese retorno le dio pie a una reflexión: "De los próximos cuatro partidos, tres son en casa y nuestro empeño será lograr los máximos puntos posibles".
El primero de esos tres encuentros es contra el cuarto por la cola. A pesar de la clasificación, Tapia recordó que el Celta "viene en línea ascendente porque sus dos últimos resultados han sido positivos". "Su nivel de juego ha mejorado considerablemente, y sus resultados así lo demuestran. Empató en Cartagena y ganó al Recreativo. También en doble enfrentamiento ha eliminado a un equipo de Primera ganándole los dos partidos. Trata muy bien el balón, juega bien al fútbol y estoy convencido de que veremos un buen partido. Es un equipo igual de competitivo que los que estamos en la mitad alta de la tabla", señaló el cordobés, que una vez más jugará conociendo cómo han quedado todos los rivales directos: "Tampoco doy mayor importancia a este tema. Si los de arriba ganan, nos veremos con mayor necesidad y eso podría provocar que aumente nuestra concentración, y si no lo hacen, nos daría más tranquilidad. La clave es nuestro nivel de juego", sentenció.
