Hace poco más de un año, cuando por la Avenida de la Constitución pasaban 2.000 coches y autobuses a la hora, la Catedral soportaba 19 miligramos de monóxido de carbono por metro cúbico y 72 decibelios de ruido. Ahora, con la peatonalización y la puesta en marcha del Metrocentro, este gas tan nocivo se ha reducido casi cuatro veces (hasta los 5 miligramos) y la contaminación acústica no llega a lo permitido por la legislación para los alrededores de los hospitales.
Miguel Vidal, director de la unión temporal de empresas encargadas del proyecto del Metrocentro -ingeniero sevillano socio de la empresa VS Ingeniería y Urbanismo-, aseguró ayer en una entrevista con este periódico que esta semana (a excepción del miércoles por la lluvia) se han realizado mediciones, conforme al plan de seguimiento ambiental que desarrolla la Junta, que han aportado datos "espectaculares" en cuanto a la reducción de los niveles de ruido, sobre todo si se compara con la situación anterior al proyecto de peatonalización.
"Los niveles de ruido están ya muy por debajo de lo establecido por la legislación", apostilló, en alusión a los 56 decibelios que se habían establecido para el proyecto.
En cuanto a las vibraciones, Vidal sostuvo que la obra está "dimensionada" para que ningún edificio registre vibraciones. "Desde la Plaza Nueva hasta la Pasarela se ha colocado una manta amortiguadora de dos centímetros y medio, a pesar de que técnicos alemanes -los que más experiencia tienen en Europa en este campo- decían que con la protección instalada debajo era suficiente, que dicha manta nos la podríamos ahorrar. Pero decidimos no correr riesgos para proteger edificios como la Catedral, el Ayuntamiento o el de la Consejería de Economía", explicó el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
No obstante, Vidal reconoció que también se harán mediciones de las vibraciones "más adelante", aunque las estimaciones "indirectas dicen que no vamos a tener problemas".
A su juicio, los ruidos que habían denunciado vecinos y comerciantes de la zona se debían a dos circunstancias: al periodo de aprendizaje de los conductores del Metrocentro y a que se ha preferido tornear las ruedas y amolar las vías al final, una vez que ha acabado el tránsito de camiones de las obras.
A dos días de la inauguración oficial del Metrocentro, la Asociación de Comerciantes del Centro protagonizó ayer un espectacular giro de timón respecto a la postura que han mantenido respecto al tranvía en el último año. Tomás González, el presidente de la asociación, aplaudió la entrada en servicio del Metrocentro mañana mismo y auguró que será un "éxito total" dado que "ahora no existen alternativas posibles para que el sevillano acuda desde el Prado hasta la Plaza Nueva".
González recordó que la instalación del tranvía supuso la eliminación de numerosas líneas de Tussam que conducían hasta la citada plaza. Aún así, Aprocom reclamó un macroaparcamiento en el Prado para los que quieren visitar el Centro.
