Es la cabeza visible de una de las firmas de referencia en España en desarrollo informático para dos sectores tan distintos como la banca y la gestión del agua. El director de Gabinete de Diseño y Organización (GDO) mira ahora al norte de África para expandir mercados.
-Gestión inteligente del agua, ésa es su última novedad. ¿En qué consiste exactamente?
-Consiste en integrar todas las áreas de actuación de una empresa de aguas. Eso es lo que tenemos nosotros, un único sistema de información que se llama Cinclus21, que fue desarrollado con Cedeti y con la agencia IDEA y que hoy está implantado en 176 municipios de España. Con esta integración se tiene respuesta en tiempo real de todos los ámbitos de la empresa. Tiene sentido para grandes compañías y para mancomunidades donde haya muchos municipios. Además, se abaratan los costes, porque se detectan rápidamente las fugas de agua y se consigue optimizar los recursos de la empresa al tener información on line. Nuestro objetivo es llegar a los ciudadanos e informarles, por ejemplo, sobre anomalías en su consumo.
-Y aparte de en este campo, ¿en qué otros trabaja GDO?
-Trabajamos en dos grandes áreas, todo dentro del desarrollo informático: entidades financieras y agua, en donde además de tener el producto que he explicado, trabajamos también para las cuencas hidrográficas. Hacemos de todo dentro del mundo informática para muchas de ellas. Para del Guadiana, hemos desarrollado, por ejemplo, un programa de gestión de laboratorios. Para la del Guadalquivir también hemos trabajado. Somos expertos en gestión del agua.
-¿Cómo empezó la historia de la empresa?
-Nació en 1985, por personas procedentes de sistemas informáticos bancarios, como yo, y nace para dar soluciones a la gestión de las entidades financieras. A partir de 1988 nos encargan un proyecto de aguas y a partir de ahí nos metimos de lleno en este mundo. En 1994 se produjo un hecho importante, fue cuando decidimos dedicarnos exclusivamente a estos dos sectores, de ahí que seamos tan competitivos en ambos.
-¿Cuáles son los proyectos más inmediatos?
-En nuestro principal negocio, el mundo del agua, estamos a punto de terminar una reingeniería del producto Cinclus21. Se desarrolló en 2002, lo que pasa es que la informática avanza a pasos agigantados y dada la envergadura de las empresas con las que trabajamos, requiere que el producto esté en constante innovación. Vamos a integrar aplicaciones satélite al programa. Es un proyecto muy importante, pues las empresas se ven sometidas a procesos informáticos que provocan que la información les llegue tarde. Y esto da respuesta directa. Es nuestro gran reto.
-Al ser una empresa informática, la mayor parte de la inversión irá para personal. ¿Piensan aumentar plantilla?
-Efectivamente. Desarrollar este proyecto nos va a exigir contratar a 10 o 12 personas, es decir, que habrá un aumento del 20% de nuestro personal. Además, llevamos dos años en el parque tecnológico Cartuja 93 y esto nos ha posibilitado el acceder a recursos económicos que antes no teníamos. El estar aquí ha sido una avance tremendo.
-Tal y como está la cosa, su empresa está contratando personal. Parece que la crisis pasa de largo por su empresa.
-En los sectores que tocamos nosotros la crisis no está haciendo estragos, pero como empresa sí nos afecta, sobre todo en las relaciones con los bancos, por la falta de liquidez. Tenemos muchos clientes que nos pagan con pagarés y eso nos ha traído problemas de circulante, como a muchas otras empresas. Afortunadamente, nos siguen saliendo proyectos de informatización. El problema está en la dilatación del cobro.
-¿Cuál es su posición en el mercado?
-Nosotros, proveedores de sistemas de información para empresas de distribución de agua, somos líderes y el que nos sigue a nosotros puede tener cinco instalaciones. Estamos en toda España y tenemos 20 años de experiencia y eso se tiene que notar. Nos da mucho potencial y ventaja sobre la competencia.
-¿Piensa salir al exterior?
-Tenemos previsión de salir a la zona del Magreb. Nos llama la atención la demanda que hay allí de los productos que hacemos para controlar los recursos. En Andalucía es donde se están dando los mayores desarrollos en ese sentido y la cercanía geográfica que hay y la distancia tecnológica nos hace pensar que hay muchas posibilidades.
-¿Y la innovación?
-En este sector hay que invertir mucho en este apartado, porque el recurso cada vez es más escaso y hay más sensibilización. Toda la innovación que se aporte es poca. Las administraciones son también tremendamente sensibles en este sentido y la Junta de Andalucía es un ejemplo de ello. Tenemos auténtica obsesión por innovar.
