La primera abrirá el camino. Tanto la Junta como el Ayuntamiento de Sevilla consideran que la inauguración de la línea 1 del Metro facilitará la construcción del resto de la red. No obstante, existen muchas incógnitas y un retraso acumulado más que preocupante. El 17 de octubre de 2005, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, se comprometió a que las obras de las líneas 2 y 3 empezarían en 2008. El 8 de febrero de 2007, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, afirmó que los trabajos de las 2, 3 y 4 arrancarían en 2009. Evidentemente los socialistas se equivocaron.
El Gobierno andaluz adjudicó la redacción de los proyectos constructivos del resto de la red del metropolitano el 9 de octubre de 2007 por 17 millones de euros. En 24 meses tenían que estar listos. Esto es, en octubre de 2009. Entonces se despejarán muchas dudas: el trazado definitivo, si se construirán y abrirán por tramos, si necesitarán financiación privada...
Por ahora, lo único que se sabe es que las empresas encargadas de la redacción de los proyectos tienen que presentarle a la Junta un estudio de alternativas de varios trazados. Después se someterán a información pública y a los respectivos trámites medioambientales para, finalmente, elaborarse los proyectos constructivos definitivos. Esta vez el Ejecutivo autonómico quiere tener todos los detalles al milímetro antes de que las máquinas horaden los suelos para evitar los problemas que surgieron en la línea 1, cuyos proyectos constructivos se realizaron sobre la marcha, por lo que la improvisación imperó en muchos momentos de la obra. De ahí los casi tres años de retraso, puesto que la línea 1 debió inaugurarse en junio de 2006.
Con todo, el Ayuntamiento espera que el resto de la red se abra "como una espina de pescado", según el alcalde, siendo el tronco la primera línea. De hecho, los proyectos de la 2, 3 y 4 deben tener en consideración la implantación de la primera para garantizar la intermodalidad.
prioridades. En septiembre de 2007, Sánchez Monteseirín pidió a Chaves el dinero para construir el resto de al red, sobre todo, seis tramos que tienen conexión con la 1 para dar servicio a Triana, Macarena, Centro (entorno de la Encarnación y Puerta Osario), Nervión, San Pablo, Bami y Heliópolis. En total, 16,5 kilómetros.
Las zonas preferentes de la línea 2 (Puerta Triana-Torreblanca) iría desde Plaza de Armas hasta Santa Justa, así como desde Santa Justa a la avenida de Andalucía, con parada de la 4.
Los tramos claves de la 3 (Pino Montano-Los Bermejales) son San Lázaro-Puerta Osario (donde también llega la 2) y Reina Mercedes (donde para la 4) con el Prado. Además, el Ayuntamiento quiere que la Junta haga los tramos entre Plaza de Armas y la estación Virgen de la Oliva, avenida de Andalucía y Reina Mercedes. Todos ellos de la línea 4.
En principio, la Junta iba a licitar los proyectos de las 2 y 3, mientras que la 4 quedaría en manos del Consistorio, pero finalmente el Gobierno andaluz licitó la red completa para darle coherencia.
Lo que está por ver es cuándo empezarán las obras, ya que antes se tendrá que consensuar el recorrido y los tramos a ejecutar. El consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido, ya ha advertido de que hasta que no estén los proyectos constructivos no se decidirá como abordarlos, si se optará por la "espina del pescado" o por hacer líneas enteras. Según los expertos, construir por fases o tramos es más costoso, aunque es mucho más beneficioso para el ciudadano, que no tiene que esperar tanto para disfrutar del servicio.
