La Guardia Civil busca desde el Martes Santo la pistola reglamentaria de un agente que desapareció durante la entrada de la cofradía del Dulce Nombre en Sevilla, barajándose como principal hipótesis la "pérdida del arma tras recibir algún empujón en medio de la gran cantidad de público". No obstante, la hipótesis de que el arma haya sido robada al agente durante la procesión, tampoco se descarta.
Según indicaron fuentes del Instituto Armado, el arma pudo caer al suelo y luego alguien la recogió una vez que entró la cofradía. Sin embargo, todavía no ha sido depositada en ningún cuartel de la Guardia Civil ni en dependencias de la Policía.
Asimismo, la Benemérita mantiene abierta una investigación sobre este hecho, sin descartar otra posible hipótesis, según la cual alguien del público que presenciaba la entrada de la cofradía aprovechara un momento de bulla intensa junto al paso para arrebatarle el arma al guardia sin que éste lo notara. Además, la Policía Nacional también está investigando lo ocurrido para averiguar quién tiene el arma.
El agente que perdió el arma forma parte del dispositivo de escolta a las hermandades sevillanas, en el que participan 400 miembros del instituto armado de toda España, sin que haya constancia por el momento si el guardia civil que perdió el arma pertenece al equipo de Sevilla o no.
El Dulce Nombre realiza su estación de penitencia desde el templo de San Lorenzo, ubicado en la plaza del mismo nombre y contiguo a la basílica del Gran Poder, una de las zonas que suele concentrar a numerosas personas durante la Semana Santa sevillana.
