El Sevilla Fútbol Club ha regresado de San Sebastián con un punto. Es importante aunque sabe a poco en la parroquia de Nervión porque los de Emery pudieron irse al descanso con una ventaja de 0-2 si Trochowski no hubiera enviado el balón fuera cuando lo tenía todo a su favor:el portero estaba batido y sólo tenía que empujar el balón sin ningún rival presionándole cerca. Era más difícil echarla fuera.
El partido comenzó con una clara declaración de intenciones de Unai Emery, que mandó un directo mensaje a Marko Marin dejándolo en el banquillo. Su mal partido ante el Rayo Vallecano le pasó factura y el entrenador apostó por el doble pivote de Iborra y Cristóforo. Con este cambio, Rakitic volvió a colocarse en la posición de mediapunta y fue una vez más el líder del equipo que tira continuamente del carro hacia la portería rival y al que tampoco le duelen prendas a la hora de defender como el que más.
El Sevilla comenzó el partido esperando atrás a la Real Sociedad y con la intención cazar alguna contra con los rápidos Gameiro y Jairo. Esta vez las líneas trazadas por Emery en el vestuario sevillista no se borraron sobre el tapete y los blancos ayer de rojo lograron desactivar el juego de ataque 
de los donostiarras, que apenas inquietaron a Beto en la primera parte salvo en una ocasión de Griezmann minuto 30 que se escurrió a la hora de rematar un pase que recibió entre los dos centrales sevillistas.
Pero previamente a esta jugada, el Sevilla ya iba mandando en el marcador del estadio vasco. Tras un balón robado por Cristóforo excelente pareja que formó ayer con Iborra, Rakitic se marcó un pase de superclase casi desde la misma línea del centro del campo. El cántabro Jairo, tras un excelente control dentro del área de muchos quilates, logró picar el balón ante la salida de Bravo y poner el 0-1 en el luminoso (18). El partido, tras el gol visitante, continuó en la misma tónica ya que el Sevilla no inquietó mucho más a Bravo durante la segunda parte, salvo la de Trochowski que no fue gol y nunca sabremos muy bien por qué. El sistema defensivo del Sevilla continuó siendo completamente impermeable y al descanso se llegó con el 0-1 y lamentando la ocasión del alemán. Hubiera puesto una excelente guinda a su vuelta a un once inicial un año después de su gravísima lesión de rodilla.
Tras el descanso, el planteamiento de los dos entrenadores fue muy similar al del primer tiempo aunque los realistas intentaron darle un poco más de gas al partido. El Sevilla comenzó a ceder más metros agobiado en algunos momentos por los continuos balones aéreos que mandaban los laterales de la Real al área de Beto y por el cabezazo que Vela mandó al poste desde el borde del área (11). Las contras continuaron siendo efectivas aunque el gol no llegó. Kevin Gameiro lanzó por encima del larguero (12) y Jairo volvió a dejar buena muestra de su clase sentando a dos rivales en el área en un palmo de terreno aunque su disparó lo atajó el chileno Bravo (14).
Con estos derrotes sevillistas la Real continuó sin amilanarse ya que también está muy necesitada de puntos y la Champions le está pasando factura. Un excelente centro de Vela desde la banda derecha lo cazó Griezzam ante un despistado Diogo Figueiras para rematar de cabeza desde el área pequeña y remachar a la red tras la excelente parada de Beto, que se quedó sin recompensa alguna. Tras el empate, Emery dejó claro que iba por la victoria y sentó a Gameiro y Cristóforo para dar entrada a Marko Marin y Carlos Bacca.Más mordiente y vitamina arriba para intentar ganar fuera de casa un año después. La rigurosa expulsión de Juan Cala por doble amarilla hizo a los sevillistas plegar velas los últimos diez minutos y conservar el punto, que es escaso aunque importante.
Real Sociedad 1 Sevilla 1 por acosart
