La ciudad de Utrera dio ayer el pistoletazo de salida para que el Ayuntamiento inicie el procedimiento correspondiente de cara a municipalizar la gestión del abastecimiento de agua y saneamiento. Fue gracias al respaldo de PA, PP y UPyD, mientras que PSOE e IU votaron en contra.
Con esta medida, que no parece que se vaya a tomar en otros municipios, Utrera realizará directamente el trabajo que en la actualidad lleva a cabo la empresa pública Aguas del Huesna, perteneciente al Consorcio de Aguas del Huesna. Esto no supondrá la salida de Utrera del Consorcio, por lo que el agua seguirá llegando de la misma forma que hasta ahora. La medida aprobada por el Pleno del Consistorio significará la gestión directa del servicio a los ciudadanos y el mantenimiento a través del Ayuntamiento.
Un nutrido grupo de trabajadores de Aguas del Huesna -prácticamente todos de fuera de Utrera- se hicieron presentes en la sesión plenaria, durante el tiempo en que se prolongó el debate. En él, el alcalde de la ciudad, Francisco Jiménez (PA), defendió que "Utrera ha dado al Huesna más de lo que ha recibido, y la deuda que tienen con nuestro municipio es clarísima". Entre dichas cuestiones, el gobierno local (PA-PP) recordó que se encuentra el "incumplimiento" de los compromisos que tenía el ente supramunicipal con el Ayuntamiento, tales como la rehabilitación de la Casa Surga -un monumento histórico del siglo XVIII, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y catalogado en el Plan Especial del Conjunto Histórico de Utrera- y el traslado de la sede central del Consorcio del Huesna a dicho inmueble. A esto se une además, entre otras cuestiones, la "falta de inversión" en el municipio por parte del Huesna, ya que "no ha ejecutado ninguna de las obras de envergadura en materia hidráulica".
En relación a la propuesta presentada por el equipo de gobierno, el portavoz del PSOE, José María Villalobos, la calificó de "disparate, locura y atropello" ya que, a su juicio, "supone un retroceso de más de 20 años en la calidad de vida de los utreranos". Al igual que el portavoz de IU, Carlos Guirao, el socialista se preguntó "qué impacto económico puede tener para el Ayuntamiento de Utrera y para el recibo del agua", al haberse propuesto esta medida "sin evaluar las consecuencias para los ciudadanos y para el Consistorio".
Guirao, que dijo desconocer "cómo se va a gestionar el servicio", votó en contra "porque pensamos que se acabará privatizando". También comentó que la salida de esta ciudad de Aguas del Huesna "supone un problema" para dicha empresa, al afectar "a los municipios más pequeños, que necesitan de la unión que representa el Consorcio". Y es que, como recordó la portavoz del PP, Paqui Fuentes, Utrera es la mayor población del ente, suponiendo el 20% del total.
El portavoz andalucista, José Hurtado, afirmó que la gestión municipal del agua y el saneamiento "será mucho más eficaz y más barata". En cuanto a la situación de los empleados de Aguas del Huesna, indicó que el Consistorio los asumirá. En relación a este asunto, la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas) afirmó que el Ayuntamiento utrerano se suma a los "nocivos procesos de privatización que se están poniendo en marcha, con gran contestación social, en otras localidades andaluzas, como Jerez y El Puerto de Santa María". Además, los argumentos del alcalde pretenden "desacreditar a la empresa pública de gestión, como paso previo a la privatización del servicio, con el fin de enjugar las deudas y pagar nóminas del Consistorio con los fondos recibidos en forma de canon, que la empresa privada paga al Ayuntamiento por la cesión de dicho servicio público", y que ésta "se lo hará pagar a la ciudadanía, incluyéndolo en la tarifa", aseguró la entidad de la que es secretario general Jaime Morell, quien fuera gerente del Consorcio del Huesna.
