El Real Betis se ha sumido en una metamorfosis desde la contratación de Víctor Fernández. El once de La Palmera ha regresado a las plazas de ascenso a Primera tras trece jornadas en el purgatorio y ahora es uno de los más firmes aspirantes a certificar su ingreso en Primera.
Uno de los principales responsables de la escalada, además de los goles de Jonathan Pereira y el estado de gracia del catalán Sergio García, es el propio Víctor Fernández, que firma sus mejores números en un banquillo profesional durante sus dos primeros meses en la dirección.
Desde su debut en Córdoba el 31 de enero de 2010, el de Zaragoza ha conseguido virar el rumbo de sus discípulos, que han logrado 5 triunfos y 3 empates, cifras que han supuesto que el conjunto de La Palmera se haya embolsado 18 puntos, haya anotado 13 goles y encajado 5 -+8 de golaverage-.
Son sus mejores números desde que se estrenó en el fútbol profesional en la 90-91, cuando asumió los designios del Zaragoza, en Primera, en la jornada 25 de la Liga y tras la destitución de Ildo Maneiro.
Hasta que concluyó el duelo ante el Castellón de Tintín Márquez, resuelto de manera satisfactoria para el cuadro heliopolitano, su mejor balance databa, tras dos meses al frente de un equipo, del episodio 94-95.
En aquel ejercicio, el aragonés lideraba el proyecto del Zaragoza, cuyo inicio liguero había sido esperanzador. En un total de 8 partidos, el cuadro de La Romareda logró engrosar su casillero con 17 puntos -12 al concederse aún dos puntos por ganar- merced a 5 victorias, 2 igualadas y una única derrota.
Aquel equipo, pese a la crisis económica que reinaba, finalizó octavo y conquistó uno de los mayores éxitos en la historia de la entidad blanca con el título de la Recopa de Europa. Fue el 10 de mayo de 1995 cuando Nayim inscribió su nombre en el palmarés de la competición gracias a un gol ante el Arsenal en la final del Parque de los Príncipes de París.
Su bautismo actual contrasta, lógicamente, con los dos anteriores que protagonizó en el Real Betis. En la 2002-03, aunque en Primera División, el once de La Palmera engrosó su casillero con 13 puntos, dígitos calcados a los de la 03-04, aunque en esta ocasión el equipo fue menos rentable en el capítulo ofensivo -16 goles a favor en 2002 por 12 en 2003-.
En ambos casos, aunque sin brillantez, cumplió con el objetivo de lograr la salvación en la máxima categoría del fútbol nacional.
Con 42 tantos a favor, el Betis de Víctor ya se ha incorporado al grupo de máximos artilleros de la competición. Igualado en el plano ofensivo con Real Sociedad, Cartagena, Villarreal B y Rayo Vallecano, el conjunto del escudo de las trece barras ha conseguido 13 de ellos desde el fichaje del ex del Zaragoza -1,625 de media-.
Sin embargo, sus brillantes números en la definición no son los mejores del técnico en su dilatada carrera. Hasta en cuatro ocasiones (94-95, Zaragoza; 01-02, Celta; 02-03, Betis; y 06-07, Zaragoza) logró celebrar más dianas en sus ocho primeros partidos al frente de un equipo.
En defensa sí dinamita sus estadísticas del FC Oporto (6 goles en 8 partidos en la Liga portuguesa). Ha recibido 5 (0,625 de media).
