"Lamentable", "vergonzoso", "insólito"... así tildó el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), el veto de la delegación provincial de Cultura de la Junta al cambio de calificación de la Gavidia para su venta para centro comercial, una decisión motivada, dijo, por el color político del Ayuntamiento. Zoido incluso exigió al presidente andaluz, José Antonio Griñán, una "rectificación", empezando así una batalla que estaba cantada.
Y es que, pese a la dura reacción del alcalde, era más que probable que la Junta -PSOE-IU- rechazara este cambio en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), así como el que posibilitaría un parking rotatorio en la Alameda, ya que la opinión casi unánime de los expertos es que estas modificaciones alteran la filosofía del propio Plan, como admitió su redactor, Manuel Ángel González Fustegueras.
Lo cierto es que el alcalde defendió que seguirá con la tramitación de los proyectos, manteniendo el pulso con la Junta en materia urbanística aunque ya no haya elecciones a la vista. Eso sí, con el freno de la Junta -avanzado en la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico- a sus proyectos (la venta de la Gavidia y el parking de la Alameda), Zoido tiene a quien echarle la culpa de que las reivindicaciones de sectores como el de los comerciantes no se vean cumplidas.
El regidor acusó al Gobierno andaluz de impedir un proyecto en el que la empresa interesada (una firma comercial) quiere invertir entre 18 y 20 millones y generar 150 puestos de trabajo directos. "La estrechez de miras de la Junta no permite eso por no ayudar al Ayuntamiento y a los sevillanos. No tiene nombre", apostilló el dirigente del PP.
Además, Zoido recordó que el mantenimiento de la antigua comisaría de la Policía Nacional le cuesta "a los sevillanos" 120.000 euros al año . "Lo único que queremos es que la Gavidia sea una fuente de oportunidades en lugar de costarle el dinero a los sevillanos", enfatizó.
Zoido consideró "insólito" el dictamen desfavorable de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, perteneciente a la Consejería de Cultura, sobre la modificación puntual del PGOU para que la Gavidia deje de ser un Suelo de Interés Público y Social (SIPS) para convertirse en Gran Superficie Comercial. En su opinión, la Junta se dejo llevar por "los intereses de partido", pese a que el PSOE, prosiguió, quiso vender el edificio "desde hace años".
El escenario de confrontación no se limitó a esta intervención. Zoido movió toda su maquinaria, incluida la red social twitter, en la que suscribió sus quejas, que focalizó en el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. "Es insólito y vergonzoso el veto de Cultura a la nueva calificación de la Gavidia. Le pido a Griñán que rectifique", emitió ayer a media tarde en la citada red social, en la que no hizo mención alguna de la otro gran iniciativa que tenía en mente con la modificación del PGOU: la construcción de aparcamientos en el conjunto histórico de la ciudad.
En este punto, Zoido fue más comedido. Ya se vio un cambio de rumbo cuando hace dos semanas y media señaló que no era prioritario un aparcamiento en la Alameda de Hércules, anuncio este que fue el que causó mayor revuelo, sobre todo en los vecinos. En cuanto al veto por parte de Patrimonio, el regidor sólo apuntó que se trata de un proyecto "útil para los sevillanos en general". Una iniciativa así "serviría para solucionar el déficit de aparcamientos" que sufren los vecinos del entorno y "para revitalizar el centro es un proyecto bueno", se limitó Zoido. Anteriormente, el portavoz municipal del gobierno, Francisco Pérez, dibujó la agenda de prioridades: el parking rotatorio en la Alameda -o en otros puntos del Centro- "se puede discutir su idoneidad" a la vista de las discrepancias evidentes con el PSOE e IU, pero el rechazo de la Junta de Andalucía a la Gavidia es "ilógico" y de "inmenso error".
Más allá de ese clima de enfrentamiento, que no es novedoso y que ya se inició en abril, justo un día después de presentarse las 17 modificaciones del PGOU, están los argumentos que expuso hace dos semanas la Comisión de Patrimonio. El acuerdo, que no es vinculante pero sí sienta cátedra de cara a la resolución -ya definitiva- que emitirá la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta, es claro en sus discrepancias. Sobre la construcción de parkings rotatorios en el Centro, se alerta de que tal posibilidad, prohibida por el propio plan, choca "con el modelo de accesibilidad interna en el área central", a la vez que no se ve que la derogación del Plan Centro sea una justificación de peso. A eso, ya conocido ayer, se suma también la duda de que si el cambio sea de tal calado que demande "la Revisión del Plan como figura más correcta", algo que ya avisaron previamente tanto expertos como el propio Fustegueras.
La reconversión de la Gavidia como superficie comercial tampoco escapa de las objeciones. Así, a la vez que no considera justificado que se retire el veto a la llegada al Centro de más centros comerciales, concreta que también supondría "una merma de los valores ambientales y visuales" en un conjunto histórico que sufre ya "problemas de accesibilidad".
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