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De aspecto conservador, Toyota no ha arriesgado en el diseño del Highlander tanto como con sus modelos de menor tamaño
El Toyota RAV4 es, por el momento, el más grande de los SUV que Toyota comercializa en nuestro país. Con 4,60 metros de longitud, este modelo compite con equivalentes del segmento, como el Honda CR-V o el Citroën C5 Aircross. También está el Land Cruiser, un todoterreno puro y duro, de los que ya prácticamente no quedan, que sigue disponible con carrocerías de tres y cinco puertas para quien necesita un vehículo robusto con el que circular fuera del asfalto sin renunciar a un nivel de refinamiento más que suficiente. La longitud del Land Cruiser de cinco puertas es de 4,84 metros.
Sin embargo, la cuota de mercado que ocupan los modelos de gran tamaño en un tipo de vehículo cuyos compradores tienen, frecuentemente, interés por el estatus que este refleja, es lo suficientemente grande como para apostar por vender un modelo de mayor tamaño en España. Para ello, Toyota lanza el Hinglander, que con 4,95 metros y 244 caballos, puede ser una futura alternativa interesante al BMW X5, el Mercedes-Benz GLE o el Audi Q7.
Uno de sus puntos fuertes es la disponibilidad de siete plazas, distribuidas en tres filas de asientos, con la segunda deslizable longitudinalmente, por secciones, en 18 centímetros. Si se abaten los respaldos de las dos filas posteriores se consigue una superficie de carga plana y un volumen diáfano con el que poder transportar grandes bultos.
Su sistema de propulsión es híbrido y está formado por un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2,5 litros, más dos motores eléctricos, uno por cada eje. Esto le provee de tracción integral y permite a Toyota homologar una cifra de consumo medio de 6,6 l/100 km. Con este consumo, se sitúa entre los más bajos entre los modelos equivalentes por potencia que tienen motor diésel, pues los de gasolina sin hibridación superan esta cifra holgadamente (aunque, en la práctica, los híbridos suelen consumir más en trayectos largos, y sacan a relucir su eficiencia en núcleos urbanos). La transmisión es automática. La plataforma sobre la que ha sido desarrollado es la misma del Camry, la berlina de gran tamaño que fue lanzada en nuestro mercado a mediados del año pasado.
Toyota incluye los asistentes a la conducción dentro del paquete 'Toyota Safety Sense', formado por el sistema de detección de obstáculos con frenada de emergencia (que detecta peatones y bicicletas), el control de velocidad activo, el cambio automático de luces cortas y largas, el asistente de mantenimiento de carril con alerta de abandono involuntario y la detección de señales de tráfico. Estos elementos son suficientes para disponer de un nivel 2 de autonomía en la conducción. Para las versiones más equipadas estará disponible una pantalla multimedia de 12,3 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay.