Actualizado: 21 may 2023 / 11:34
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Dos horas de carretera separan la capital de Andalucía de la capital del Algarve en Portugal. Al otro lado del Guadiana podrán encontrar playas paradisiacas e islas desiertas en entornos naturales idílicos. Gastronomía tradicional y vinos de calidad, además de un pasado lleno de historia, completan un cóctel sencillamente perfecto para un destino turístico que puede aspirar a todo.
Ese puede ser el análisis final que les haría si me pidieran un breve resumen de mi última experiencia vivida en Faro. Sin embargo, voy a separar el artículo en tres partes que considero vitales para profundizar en las peculiaridades de esta zona y en los motivos de porqué se ha convertido en una visita obligada para los disfrutones de verdad, donde pasar unas merecidas vacaciones, o simplemente unos días de desconexión.
GASTRONOMÍA
Portugal es famosa por su excelente gastronomía y la región del Algarve, en concreto Faro, no es una excepción. El marisco fresco, sus excelentes pescados, carnes a la parrilla y los dulces son básicos en los menús de sus restaurantes. Con una cocina basada en su propia historia, la calificaría de natural, fresca y sabrosa. Los mariscos, con especial protagonismo para las ostras y las almejas cultivadas en Ría Formosa, vienen diariamente del océano a sus platos. La aparente sencillez de las frutas y verduras que saben a frutas y verduras, aunque esto que les digo parezca una obviedad, no lo es y hace, de lo sencillo, un auténtico lujo. Su aceite de oliva de primera calidad es producido a nivel nacional y la salicornia y la sal son parte de estos ingredientes secretos que nos ofrecen y que aderezan a la perfección la combinación de sabores en platos elaborados donde el concepto “mar y montaña” abunda. Como ejemplos de restaurantes, sirvan los siguientes que probamos y que les invito a visitar. No se arrepentirán.
Restaurante Tertulia Algarvia (Praça Afonso III, 13-15)
No se sabe exactamente desde cuándo existe esta casa. Algunos investigadores apuntan al siglo XVII y otros a la segunda mitad del siglo XVIII. El edificio consta de dos plantas, fachada asimétrica, aleros dobles y dos techos a cuatro aguas y ha sufrido varias transformaciones a lo largo del tiempo. En los años ochenta, el Ingeniero Raúl Guedes Vidal, actual propietario, adquirió la finca. Entre 2010 y 2013, la rehabilita, lo que dio lugar a lo que vemos hoy en día. Todos los espacios fueron pensados para dar un ambiente relajado y acogedor con el único objetivo de que vuelva, con su familia o amigos, porque se sienta como en su propia casa. Su cocina es regional y mediterránea. Siguiendo la base de la cocina de la zona, absoluto respeto por el producto fresco de calidad y fiel seguidores de la tradición. Los arroces, un indispensable. Me sorprende ver en la carta el gazpacho andaluz como uno de sus entrantes. Es el sitio ideal para empezar o para finalizar una visita al casco histórico de la ciudad con un poco de cultura gastronómica a la carta.
Ostraria LODO (Rua Conselheiro Bívar, Nº53)
Puede que nos encontremos en una de las calles más transitadas de la ciudad. Bares y restaurantes de todo tipo se agolpan a un lado y otro de una vía repleta de sillas, mesas en la calle y gente. Comida para cualquier tipo de bolsillo a su disposición. Sin embargo, estar de visita para conocer la ciudad hace imprescindible probar los productos que vienen directamente de Ría Formosa y, para ello, no hay mejor lugar que este. “Marisco fresco”, “Sabor a mar” y “Gastronomía algarvia” son su carta de presentación y, bajo estas tres premisas, sirven a sus clientes una cocina con la elaboración justa para que no pierda un ápice de sabor. Ubicado en una casa típica portuguesa, no sabría qué recomendarles que probaran porque todo, absolutamente todo, es un espectáculo. Eso sí, marídenlo con el “vinho espumante bruto da casa” que llaman LODO.
Restaurante Elementos (Praia de Faro, Centro Náutico 8000)
Situado en la isla de Faro y con unas vistas privilegiadas a Ría Formosa, el Restaurante & Cocktail Bar Elementos está ubicado junto a un pantalán con acceso directo desde el mar, y nos ofrece una completísima carta con la cocina tradicional como protagonista. Dos espacios igualmente funcionales: una terraza exterior y un salón climatizado con ventanales interminables, se convierten en los espacios ideales para disfrutar de una comida de excelente calidad y además sana. Desde pescados y mariscos de la propia ría, hasta risottos, ensaladas y una buena carta de tapas que dejarán grabado en su memoria esta experiencia. Un pequeño apunte, más que necesario. Si, para llegar hasta aquí, lo hacen en barca, este día será inolvidable. Ideal como complemento a una jornada de deportes acuáticos.
VINOS
El Algarve es una región vinícola con cuatro Denominaciones de Origen: Lagos, Lagoa, Portimão y Tavira. Actualmente produce alrededor de un millón de botellas al año y sorprende los proyectos innovadores de calidad en los que están trabajando. Aquí abundan los suelos arcillosos, las viñas están protegidas de los fríos vientos del norte por las montañas del Algarve y reciben la influencia de los vientos del Atlántico y el Mediterráneo. La poca lluvia y las elevadas temperaturas dan como resultado altas maduraciones, que redunda en el producto final. En blancos, las variedades Arinto y Síria dominan la producción. En tintos, encontramos la Castelão y la Trincadeira. Destacar la uva autóctona Negra Mole, que tiene la peculiaridad de que sólo en una cepa podemos encontrar uvas de varios colores. Además, están trabajando con otras variedades nacionales e internacionales con interesantes resultados. En general, hablamos de tintos con aroma afrutado y poca acidez, y rosados y blancos suaves. Sirvan como ejemplo estos tres vinos que tuve el placer que probar
Adega do Cantor
Esta bodega, cuyo nombre traducido al español sería “La bodega del cantante”, produce los vinos Vida Nova y Onda Nova. Uno de los grandes atractivos de esta bodega es que es propiedad del músico Cliff Richard. El Algarve tiene excelentes condiciones para la producción de vinos afrutados de estilo moderno. Como les decía anteriormente, la brisa marina modera el calor que encontramos en el sur, mientras que los suelos, en su mayoría arcillosos aunque también encontramos calizos, limitan el agua proporcionando un entorno ideal para la maduración de las uvas necesarias para la elaboración de este vino de gran calidad. Un ejemplo sería Vida Nova 2018. Aromas a fruta roja madura, canela y especias con notas de vainilla. Muy presente notas balsámicas. Largo y elegante con final persistente.
Quinta do Francês
Quinta do Frances es una propiedad familiar, con ocho hectáreas de viñedos, ubicada en los valles de Silves, camino a la Serra de Monchique, a orillas del río Odelouca. Propiedad de un médico francés que cumple su sueño adquiriendo estos terrenos para, con la inestimable colaboración de su esposa, crear unos vinos absolutamente espectaculares. En esta ocasión, probamos IANTHIS Chardonnay, que es 100% procedente de esta uva. De Color amarillo con matices dorados, en nariz sale melocotón y ligeros aromas florales. En boca, más flores, vainilla y naranja. Con mucho cuerpo y equilibrado, revela un final muy persistente. Un vino muy gastronómico que se puede beber ahora o guardar, perfectamente, en bodega, durante tres o cuatro años para ver su evolución.
Quinta dos Vales
La hermosa Quinta dos Vales está situada en la parte occidental de la región. Es el concepto de enoturismo en estado puro. Desde la viña hasta la botella, su filosofía vitivinícola se basa en la calidad, frente a la cantidad. Esta es la razón por la que se han convertido, en poco tiempo, en el principal productor de vino de la región. El enfoque es simple pero directo. “Un buen vino debe tener su origen en el viñedo, ya que sólo las uvas perfectas producirán un vino real y natural”. Quince variedades diferentes se cultivan en este viñedo, resultando de esto una amplia gama de vinos tintos, blancos y rosados. Grace Vineyard Rojo fue uno de los que catamos y me sorprendió muy gratamente. De color rubí, en nariz salen aromas a chocolate y especias. En boca es equilibrado, con excelente estructura y un final largo y persistente.
Bien merecen los vinos de esta zona un estudio profundo para analizar su enorme evolución en los últimos años. Sin duda, fruto del trabajo de las bodegas de la zona para competir con los Denominaciones de Origen ubicadas más al norte, han conseguido productos perfectamente identificables con el terreno y un ADN propio que muestran como orgullosa seña de identidad.
TURISMO
La ciudad de Faro es un centro cosmopolita, con lugares de entretenimiento, tiendas y restaurantes, al tiempo que conserva su encanto original, como se puede apreciar al recorrer su casco antiguo. Es la tercera ciudad que recibe más visitantes vía aérea en Portugal por el hecho de ser la que posee el único aeropuerto de Algarve, el tercero más importante del país, y que es entrada natural del turismo de sol y playa que vienen desde fuera de Portugal buscando sus costas. El casco histórico es uno de esos imprescindibles y aunque muchos edificios fueron restaurados después del terremoto de 1755, en la ciudad hay numerosos restos de la época romana y árabe. La catedral es de visita obligada. No se deje engañar por las apariencias desde fuera. Suba a la torre y disfrute de las vistas de la ría que, sin duda, es uno de los mayores atractivos de esta ciudad.
Ría de Formosa
Una zona protegida con más de sesenta kilómetros, elegida como una de las 7 Maravillas Naturales de Portugal, está formada por lagos, dunas y playas magníficas, donde las aves migratorias y otras especies encuentran refugio. Clasificado como Parque Natural en 1987, la Ría Formosa abarca un área de unas dieciocho mil hectáreas y está protegida del mar por islas y penínsulas: Ancão, conocida popularmente como Isla de Faro; Isla Barreta, también conocida como Ilha Deserta; la Isla de Culatra, donde se encuentra el faro de Santa María; la Isla de Armona; la Isla de Tavira; la Isla de Cabanas y, por último, la Península de Cacela. Debido a estas características naturales y su ubicación geográfica fue incluida en la lista de humedales de interés mundial definido por la Convención de Ramsar. Para disfrutar de una experiencia completa, en el puerto disponen de empresas especializadas en las rutas en barco o barcas donde el objetivo es el avistamiento de aves e incluso las visitas a las granjas de ostras que se encuentran en la ría. El control de las Autoridades sobre las embarcaciones que se mueven por esta zona es intenso con el objetivo de proteger y preservar la diversidad del ecosistema. El hecho de surcar estas aguas y de poner pie en tierra en sus islas es más que necesario y contratar los servicios de estos profesionales es sencillo. El personal que maneja las embarcaciones goza de años de experiencia ya que la profundidad de estos humedales varía en función de las mareas llegando a tener menos de veinte centímetros de profundidad en algunos tramos. En esta aventura, Formosamar y Salty Experience fueron nuestros guías y nos hicieron disfrutar de lo lindo.
Especial mención merece la Isla de Culatra y su proyecto “Culatra 2030 - Comunidade Energética Sustentável” que es un proyecto piloto de transición energética que cubre múltiples aspectos de la transición verde. Implementa las ambiciones de la Estrategia de Especialización Inteligente en el Algarve, utilizando un Diagnóstico Comunitario Participativo para crear un laboratorio real para la transición verde, centrándose en las necesidades específicas de la isla y capitalizando sus activos. La clave del éxito está en la participación activa de toda la comunidad. El Diagnóstico Participativo Comunitario inicial se basó en un proceso participativo totalmente inclusivo, que reunió a entidades públicas, academia, empresas y comunidades.
Evidentemente, todo suma. La combinación que nos ofrece Faro en cuanto a actividades de ocio es difícilmente superable. Ese equilibrio entre población local y turista, en perfecta armonía, es digna de estudio. Sin embargo, hay algo más que hace que esta tierra bien merezca una visita de vez en cuando. Algo de tal importancia que no forma parte de ninguna experiencia turística. Ese algo es su gente. Desde aquí, agradecer a Carlos Baía, vereador na Câmara Municipal de Faro; a Daniel Queirós, chefe de Divisão da Promoção Turística na Câmara Municipal de Faro y a nuestra imprescindible e insustituible Nazaré Dias, todo el cariño y las atenciones que nos dedicaron estos días y que será complicado devolverlo. Esto no es comercializable, ni se compra, ni se aprende. Faro tiene mil motivos para enamorarnos y, uno de ellos, puede que el más importante, sea su gente.
