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Actualizado: 29 jul 2016 / 10:15 h.
  • La zona marcada de rojo (A) es el muelle del Centenario, con 179.889 metros cuadrados. El área de amarillo (B) es el muelle Norte, con 70.678 metros cuadrados y dispuesta para una futura ampliación de la actividad de contenedores.
    La zona marcada de rojo (A) es el muelle del Centenario, con 179.889 metros cuadrados. El área de amarillo (B) es el muelle Norte, con 70.678 metros cuadrados y dispuesta para una futura ampliación de la actividad de contenedores.

A la segunda fue la vencida. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla aprobó ayer adjudicar la gestión de la terminal de contenedores de la dársena del Batán, junto al puente del Centenario, a la única aspirante, Terminal Marítima del Guadalquivir, formada por la compañía alemana OPDR (25 por ciento) –la tercera naviera más importante del mundo– y por el grupo valenciano Boluda (75 por ciento). Ambas gestionarán a partir de 2017 y durante los próximos 30 años el tráfico de contenedores, lo que supone la tercera parte de todo el tráfico de mercancías en el Puerto.

Esto siempre y cuando el concurso no acabe en los tribunales, ya que las compañías estibadoras Termisur y Terminales Marítimas de Sevilla –que pujaron conjuntamente contra Boluda y OPDR– podrían recurrir el primer concurso, declarado desierto tras considerar la Autoridad Portuaria que las dos ofertas inflaban el tráfico de mercancías y no justificaban debidamente sus números. Por ahora, fuentes del organismo que preside Manuel Gracia aseguran que no les llegó ninguna notificación al respecto, por lo que se sigue avanzando en la adjudicación de la concesión administrativa.

La propuesta deberá ser aprobada en una nueva reunión del Consejo de Administración, previsiblemente en septiembre, de forma que en enero de 2017 esté operativa la nueva concesión.

Según la oferta de Terminal Marítima del Guadalquivir, se reforzará el número de líneas regulares que operan con las Islas Canarias y el norte de Europa. Esto repercutirá en un incremento de los tráficos y consolidará su posición como líder en el transporte de contenedores entre el Archipiélago Canario y la península. En concreto, la adjudicataria acredita alrededor de 200 escalas que corresponden a las líneas ya existentes, de forma que la viabilidad económica de la concesión queda justificada con dichos tráficos. Además, plantea incorporar nuevos buques para satisfacer posibles aumentos del volumen de los tráficos. Terminal Marítima del Guadalquivir estima que el primer año de explotación moverá 1,3 millones de toneladas y prevé que esta cifra aumente a lo largo de los 30 años de gestión.

Para todo esto, se compromete a realizar una inversión en los dos primeros años de alrededor de 14 millones de euros, según informaron fuentes del Puerto a este periódico, dinero que irá a maquinaria, infraestructuras y a un sistema de gestión telemática denominado TOS.

Así, adquirirá nueva maquinaria para operar en la terminal y agilizar la carga y descarga, aportará una nueva grúa portainer que se suma a las dos ya existentes en el muelle del Centenario y, para dar respuesta al incremento de tráfico, se dotará con más maquinaria la futura zona operativa de contenedores. Hoy todo se concentra en el muelle del Centenario, pero el Puerto pretende ampliarla al muelle Norte, en la misma dársena.

La concesión de la terminal de contenedores comprende una superficie de 179.889 metros cuadrados que incluye la terminal ferroviaria del muelle del Centenario, 350 metros de línea de atraque en dicho muelle y la rampa ro-ro. A diferencia de la actual concesión gestionada por la UTE Batán (formada por Boluda a través de su filial Miller, Termisur Eurocargo SA y Terminales Marítimas de Sevilla), la nueva reúne todas las infraestructuras y medios de transporte vinculados al contenedor.

El Puerto de Sevilla es el segundo de Andalucía en tráfico de contenedores, por detrás del de Algeciras.

A la segunda fue la vencida. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla aprobó ayer adjudicar la gestión de la terminal de contenedores de la dársena del Batán, junto al puente del Centenario, a la única aspirante, Terminal Marítima del Guadalquivir, formada por la compañía alemana OPDR (25 por ciento) –la tercera naviera más importante del mundo– y por el grupo valenciano Boluda (75 por ciento). Ambas gestionarán a partir de 2017 y durante los próximos 30 años el tráfico de contenedores, lo que supone la tercera parte de todo el tráfico de mercancías en el Puerto.

Esto siempre y cuando el concurso no acabe en los tribunales, ya que las compañías estibadoras Termisur y Terminales Marítimas de Sevilla –que pujaron conjuntamente contra Boluda y OPDR– podrían recurrir el primer concurso, declarado desierto tras considerar la Autoridad Portuaria que las dos ofertas inflaban el tráfico de mercancías y no justificaban debidamente sus números. Por ahora, fuentes del organismo que preside Manuel Gracia aseguran que no les llegó ninguna notificación al respecto, por lo que se sigue avanzando en la adjudicación de la concesión administrativa.

La propuesta deberá ser aprobada en una nueva reunión del Consejo de Administración, previsiblemente en septiembre, de forma que en enero de 2017 esté operativa la nueva concesión.

Según la oferta de Terminal Marítima del Guadalquivir, se reforzará el número de líneas regulares que operan con las Islas Canarias y el norte de Europa. Esto repercutirá en un incremento de los tráficos y consolidará su posición como líder en el transporte de contenedores entre el Archipiélago Canario y la península. En concreto, la adjudicataria acredita alrededor de 200 escalas que corresponden a las líneas ya existentes, de forma que la viabilidad económica de la concesión queda justificada con dichos tráficos. Además, plantea incorporar nuevos buques para satisfacer posibles aumentos del volumen de los tráficos. Terminal Marítima del Guadalquivir estima que el primer año de explotación moverá 1,3 millones de toneladas y prevé que esta cifra aumente a lo largo de los 30 años de gestión.

Para todo esto, se compromete a realizar una inversión en los dos primeros años de alrededor de 14 millones de euros, según informaron fuentes del Puerto a este periódico, dinero que irá a maquinaria, infraestructuras y a un sistema de gestión telemática denominado TOS.

Así, adquirirá nueva maquinaria para operar en la terminal y agilizar la carga y descarga, aportará una nueva grúa portainer que se suma a las dos ya existentes en el muelle del Centenario y, para dar respuesta al incremento de tráfico, se dotará con más maquinaria la futura zona operativa de contenedores. Hoy todo se concentra en el muelle del Centenario, pero el Puerto pretende ampliarla al muelle Norte, en la misma dársena.

La concesión de la terminal de contenedores comprende una superficie de 179.889 metros cuadrados que incluye la terminal ferroviaria del muelle del Centenario, 350 metros de línea de atraque en dicho muelle y la rampa ro-ro. A diferencia de la actual concesión gestionada por la UTE Batán (formada por Boluda a través de su filial Miller, Termisur Eurocargo SA y Terminales Marítimas de Sevilla), la nueva reúne todas las infraestructuras y medios de transporte vinculados al contenedor.

El Puerto de Sevilla es el segundo de Andalucía en tráfico de contenedores, por detrás del de Algeciras.