Después de seis meses y medio clausurada por obras, la Basílica del Gran Poder está presta para recibir el viernes a sus habituales moradores. A simple vista, su fisonomía no ha cambiado mucho, pero "lo importante de las obras es lo que no se ve". El Señor de Sevilla duerme ya a resguardo de incendios y actos vandálicos.
> Ver vídeo
> Ver Fotogalería
Actualizado: 15 sep 2009 / 18:10
h.