La Catedral de Sevilla ha acogido este sábado la ceremonia jubilar de los 600 años fundacionales de la hermandad de la Esperanza de Triana. En la homilía de la misa estacional de acción de gracias, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha hecho un llamamiento a todos los cofrades para que sean creyentes «comprometidos» y «creíbles», una premisa que, como ha remarcado, ha de estar por encima de «la estética», «los estrenos» y «las largas procesiones».
El templo metropolitano se ha llenado esta mañana de hermanos y devotos han celebrado con gozo y el boato propio de este tipo de celebraciones la historia seis veces centenaria de la Esperanza de Triana, cuya dolorosa se presentaba sobre su paso de palio en el Altar del Jubileo, donde quedó el pasado jueves tras el multitudinario traslado. Como suele ocurrir en este tipo de celebraciones, las hermanas han vestido la clásica mantilla española mientras que la parte musical, a cargo del Grupo de Cámara Santa Cecilia, ha solemnizado aún más la eucaristía con la interpretación de obras clásicas de grandes maestros como Mozart o Johann Sebastian Bach, entre otros.
Monseñor Asenjo ha pronunciado una certera y directa homilía de apenas 13 minutos en la que ha incidido en los frutos espirituales de este aniversario de la hermandad. «Que vuestra peregrinación a la Catedral propicie la conversión de todos y el encuentro con Jesucristo, que transforma nuestra vida, le da un nuevo sentido, una esperanza renovada, una alegría recrecida y rebosante y una sorprendente plenitud».
El prelado ha invitado a los hermanos «a salir de la frivolidad, la tibieza, la mediocridad, el aburguesamiento espiritual y las apariencias inanes» para que este «acontecimiento de gracia» vaya más allá de «la rememoración de un suceso histórico glorioso» y sea «una llamada vibrante a la renovación» de la vida cristiana, como pide el Papa Francisco para las estructuras de la Iglesia: «Que ninguno de vosotros echéis en saco roto la múltiple gracia de Dios que en este aniversario quiere derramarse a raudales sobre vosotros. Que todos le abráis con generosidad las puertas de vuestros corazones y de vuestras vidas».
En este mismo sentido, moseñor ha hecho una reflexión extensible a todos los cofrades teniendo en cuenta «el momento presente» de la Iglesia de Sevilla: «Necesitamos cofrades espiritualmente vigorosos y conscientes del tesoro que poseen y de la misión que les incumbe; cofrades orantes y fervorosos, que viven en las cercanías del Señor, que aman a la Iglesia y viven la comunión con ella, con la parroquia, con los sacerdotes, con los obispos y con todos los que buscamos el Reino de Dios; cofrades que tienen corazón de apóstol, que no permiten que su fe se fosilice, cofrades que comparten con sus conciudadanos el tesoro de la fe que han recibido, cofrades que rezuman misericordia, que sirven a los pobres y de los que sufren y que aspiran seriamente a la santidad».
Asenjo ha insistido igualmente en «el imperativo categórico» de que las hermandades cuenten con «cristianos creíbles, gracias a un testimonio personal y comunitario de vida santa». Por lo que ha remarcado la necesidad de ir a lo fundamental de estas efemérides jubilares, sin distracciones en estrenos, estética o procesiones: «Esto es lo que vuestros sagrados titulares esperan de vosotros: que apuntéis a lo nuclear y decisivo en vuestra vida corporativa, en la que, si son importantes vuestros cultos, vuestra convivencia fraternal en la casa de hermandad, vuestras estaciones de penitencia y vuestras largas procesiones, los tocados, los estrenos y la estética, que con tanta profusión destacan los medios de comunicación, lo es incomparablemente más vuestra vida cristiana honda, creyente, orante, fervorosa, fraterna, coherente y ejemplar». Algo que se consigue, concluyó, con «el auxilio maternal de la Santísima Virgen, esperanza nuestra».
Pasado el mediodía, concluía esta misa estacional de acción de gracias que han contado con la presencia de numerosas autoridades, como la presidenta del pleno municipal y delegada del distrito Triana, Carmen Castreño; el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera; el viceconsejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Diego Ramos; así como el magistrado del Tribunal Constitucional, Andrés Ollero Tassara; y representaciones militares que mantienen vínculos con la hermandad. Por parte del mundo cofrade estaban el delegado diocesano de hermandades y cofradías, Marcelino Manzano; y el presidente del Consejo de Cofradías de Sevilla, Antonio Piñero.