Actualizado: 02 oct 2019 / 15:42
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Casi no hay mes en el que no llegue más de una novedad al sector de los SUV, de todos los tamaños y precios. Son el tipo de vehículo cuya demanda más ha crecido en los últimos años en sustitución tanto de los prácticos monovolumen como de los tradicionales turismos.
El Puma es un modelo de nuevo desarrollo con el que Ford ha recuperado la denominación pero ha cambiado completamente el registro. El primer Puma que lanzó al mercado a finales de los noventa era un cupé de pequeño tamaño. Ahora el nombre lo ha querido asociar a lo que mucha gente considera «deportivo», al menos de aspecto. Un todoterreno urbano (o una de las muchas denominaciones que el marketing le da a este tipo de vehículos), también relativamente pequeño (4,21 metros, más corto que un Focus), con una carrocería de aspecto agresivo y una gama de motores de potencia media. Por dentro es similar a un Ford Fiesta.
Por ahora los dos únicos motores disponibles son de gasolina, con 125 y 155 caballos, con caja de cambios manual de seis marchas. Más adelante habrá versiones con cambio automático y se ampliará la oferta de motores. La versión básica del Puma está a la venta desde 21.925 euros y la tope de gama cuesta 26.125, equipamiento extra aparte. Hay dos niveles de acabado, Titanium, de aspecto más discreto y ST-Line X, más deportivo. Los asistentes a la conducción disponibles permiten darle cierta autonomía de conducción.
Opcionalmente, en el Opel Grandland X Hybrid4 es posible pedir el techo y el capó de color negro.
La versión Hybrid4 del Opel Grandland X es híbrida enchufable y viene a ampliar la gama de este SUV mediano que comparte plataforma y desarrollo con el Peugeot 3008. Es difícil saber si comercialmente será un triunfo, dado que su precio es el propio de un coche de lujo pero su presentación interior, no. Está a la venta por 48.825 euros, precio en el que va incluida una campaña de descuento de 4.175 euros. Es posible obtener descuentos adicionales si se adquiere el coche a través de financiación (aunque este tipo de campañas después se pagan en intereses).
A cambio de este precio se obtiene un vehículo híbrido de 4,48 metros de longitud, con un maletero de 390 litros y un sistema de propulsión de 300 caballos, formado por dos motores, uno de gasolina de 200 caballos y otro eléctrico de 109. La batería tiene capacidad para almacenar 13,2 kWh de energía, suficientes para recorrer 50 kilómetros en modo completamente eléctrico (es la cifra homologada, aunque en la práctica será más fácil quedarse en torno a los 40 km de alcance). En función del modo de funcionamiento elegido es posible hacer que funcionen los dos motores simultáneamente de la forma más eficiente (para reducir el gasto de gasolina), o bien circular sólo con el motor eléctrico, o emplear solo el de gasolina y reservar la batería para otro momento del trayecto más apropiado, como por ejemplo un recorrido urbano.
