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Actualizado: 23 ene 2022 / 16:41 h.
  • El Garrobo sigue clamando por la mejora de la atención médica en el municipio
    Los vecinos de El Garrobo han vuelto a salir este domingo para protestar por la situación de la atención sanitaria en la localidad.

Los vecinos de El Garrobo han vuelto a salir este domingo a la calle para protestar por el estado de la atención primaria en la localidad. Sin urgencias y sin atención médica por las tardes, los fines de semana y los días festivos, reclaman a la Junta de Andalucía una atención sanitaria continuada y completa como la tenían antes de la declaración de la pandemia.

En torno a un centenar de vecinos se han manifestado esta mañana por las calles del pueblo hasta llegar a la entrada del mismo, en la carretera nacional. Si bien, no han llegado al extremo de cortarla, al no tener autorización para ello, si han hecho ver sus reivindicaciones a los vehículos que circulaban por la vía.

Los pacientes son derivados telefónicamente a Gerena o trasladados al hospital Macarena

Los garrobeños protestan por “los recortes y las privatizaciones”, que han limitado al mínimo la atención médica en el municipio. Si bien, según explican, la supresión de las urgencias fue incluso antes de marzo de 2020, la pandemia ha agravado la situación de la atención médica. Un único facultativo pasa consulta de 8.00 a 15.00 horas y solo de lunes a viernes, aunque matizan que ni siquiera es todos los días. Para urgencias en horario de tarde o fin de semana los vecinos tienen que llamar al centro de salud de Gerena, donde “no contestan el teléfono”, desplazarse hasta el mismo – con las dificultades que esto genera para muchas personas – o llamar al teléfono de emergencias, que desplazan una ambulancia para el traslado al hospital Macarena.

Esto supone por un lado “retrasos, pues la ambulancia tarda entre 30 y 45 minutos, lo que ha supuesto que los sanitarios no lleguen para atender casos graves”, y por otro “colapsar las urgencias del hospital con cuestiones que se resolverían en el ambulatorio”. Con 812 habitantes, la de El Garrobo es una población principalmente mayor que no dispone en muchos casos de medios para desplazarse, por lo que aseguran sentirse “abandonados” ante la falta de atención médica en su pueblo.

Los vecinos han determinado por “poner reclamaciones” así como movilizarse para hacerse oír. Según explican, desde septiembre llevan realizando concentraciones, en principio ante el consultorio local todos los martes y viernes una hora por la mañana, para pasar a reunirse los domingos a fin de concentrar a un mayor número de personas.

Convocada una marcha por las carreteras N-433 y N-630 para el próximo domingo

Lejos de cejar en su empeño, los vecinos de El Garrobo continuarán manifestándose hasta que sean atendidas sus reclamaciones. En este sentido se ha convocado una marcha para el próximo domingo, 30 de enero. Con salida desde el Ayuntamiento, en la plaza de la Constitución, recorrerá las carreteras N-433 y N-630 (por el tramo que discurre paralelo a la A-66). La movilización cuenta con autorización de la Delegación del Gobierno en Andalucía, si bien solo se permite marchar por el arcén y el camino colindante y no interrumpir el tráfico.

Aunque en la manifestación de este domingo no se ha personado ningún representante municipal, según indican los asistentes, el Ayuntamiento es sensible con las reclamaciones, secundando las concentraciones en anteriores convocatorias y remitiendo escritos a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía y a la delegación territorial en Sevilla. Se recibió el compromiso de la recuperación paulatina y progresiva de la atención primaria a partir de octubre del pasado 2021, hecho que sin embargo, y según corroboran los vecinos, no se ha llegado a producir.

El Ayuntamiento de El Garrobo, con su alcalde a la cabeza, Jorge Jesús Bayot, se ha unido a la Plataforma para la defensa de la sanidad pública, constituida formalmente el pasado 17 de enero y en la que se integran 89 municipios de la provincia de Sevilla para reclamar de forma urgente mejoras en la sanidad pública.