La fusión de Urbanismo y Medio Ambiente, que estaba llamada a agilizar la concesión de licencias en la ciudad, queda en stand by. La oposición en bloque tumbó ayer la propuesta presentada por el gobierno local para dotar de unos nuevos estatutos a la Gerencia en los que se iniciaba el proceso de integración del servicio de Medio Ambiente. La propuesta suponía un refuerzo de los servicios de Urbanismo, incrementando sus competencias y favoreciendo la incorporación a su plantilla de personal procedente de Medio Ambiente de acuerdo con una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que se debía negociar con posterioridad.
La integración de ambos servicios, que lleva años rondando a los distintos alcaldes que han pasado por Plaza Nueva, fue aprobada por unanimidad en el pleno a propuesta de Ciudadanos hace casi un año. Además, como recuerda un ofuscado delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, fue objeto de reclamación unánime por parte del Consejo Económico y Social de Sevilla cuando se aprobó la nueva ordenanza reguladora de obras y actividades (OROA) así como colegios profesionales como arquitectos, ingenieros... «tengo mucha curiosidad por saber qué van a decir de esta decisión» que han tomado los partidos de la oposición porque «el gobierno ha sido coherente». El responsable de Urbanismo considera la postura del resto de formaciones un «contrasentido» pues se vota en contra de lo que se aprobó por unanimidad. Muñoz insistió en que la medida «no es capricho, es un tema estratégico de ciudad. Hay muchos ciudadanos que en el día a día, a la hora de abrir un negocio se ven sometidos a un largo camino a la hora de obtener licencias. Por eso resulta extraño que se antepongan otros intereses al general». El trámite que se iba a realizar ayer «era sólo el primer paso de un largo proceso» en el que no se paralizaban las negociaciones y conversaciones con los representantes de los trabajadores y con los grupos políticos, insistió Muñoz claramente molesto.
El delegado criticó de manera especialmente dura al PP, «que inició tímidamente los pasos para esta modificación», y a Ciudadanos, «promotores de la moción aprobada sobre la que votan en contra». Según explicó, desde el 23 de febrero los grupos políticos y las secciones sindicales cuentan con la propuesta de estatutos que fue remitida también a la secretaría y la intervención. «En todo este tiempo no han presentado ni una propuesta ni una corrección ni han dicho absolutamente nada lo cual demuestra que sólo han intentado paralizar el proceso que ellos mismos vienen reclamando obviando el interés general», dijo Muñoz, quien aseguró que se han introducido modificaciones a petición de los sindicatos.