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Actualizado: 01 sep 2021 / 18:30 h.
  • ¿Toros en Sevilla al 60 por ciento del aforo?

La plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla podría ampliar su aforo para la inminente feria de San Miguel que se celebrará entre el 18 de septiembre y el 3 de octubre. En la nueva normativa anunciada este martes por el presidente Juanma Moreno se incluye una mención específica para que los recintos taurinos puedan ocuparse al 75% en el nivel sanitario 1; al 60% en el nivel 2 y al 40% en el 3. Sevilla se encuentra en nivel 2 y, hasta ahora, la empresa Pagés se había movido en torno al 50% del aforo permitido en la normativa vigente, la misma que frustró los planes iniciales de abrir la plaza en primavera. Así se ha aforado la plaza; se han acotado los abonos y se han delimitado las correspondientes entradas que, en la práctica, suponía vender y ocupar una localidad sí y una no en los estrechos escaños del coso del Baratillo.

Toca recapitular: mucho han cambiado las cosas desde los inciertos días de abril. Aquel viaje a ninguna parte que enhebró a una Junta de Andalucía remisa a decidir con una empresa Pagés dispuesta a dar toros en primavera ya queda lejos. El plan de Ramón Valencia -que condicionaba la apertura de la plaza a poder vender el 50% de su aforo- chocó con las sucesivas evasivas de la autoridad autonómica, que demoró una respuesta clara y concisa al respecto –evitando decir no hasta que fue inevitable- hasta las mismísimas vísperas del primer festejo programado en medio de la desesperación de aficionados y profesionales.

Sevilla se encontraba entonces en el nivel 3 y la normativa vigente en ese momento –sujeta a alguna coletilla interpretable- fijaba una distancia mínima de metro y medio de espectador a espectador que, en la práctica, hacía inviable el espectáculo en un recinto de las características, la fisonomía y el aforo de la plaza de la Maestranza. La temporada había quedado congelada pero, sin solución de continuidad, Valencia reprogramó los festejos organizados en abril y mayo para septiembre y octubre, respetando punto por punto la nómina de toreros, las ganaderías reseñadas y hasta las ternas presentadas en aquella extraña rueda de prensa, cargada de incertidumbres y acompañada de la autoridad competente, celebrada el pasado 12 de marzo.

¿Es posible la ampliación?

La empresa Pagés se ha encontrado con esta ampliación de aforo –que podría llegar al 75% en el improbable caso de alcanzar el nivel 1 en Sevilla- con muy poca capacidad de maniobra. A pesar de todo, confirman desde la calle Adriano, ya se están haciendo las gestiones pertinentes para acogerse a esa ampliación. “No es nada fácil”, señala el entorno de Ramón Valencia que en cualquier caso, se atendría a la realidad actual y sólo contemplaría la ampliación al 60% del aforo de la plaza de la Maestranza. Desde el núcleo de la empresa se recalcan una y otra vez las dificultades que hay que asumir para poder aplicar ese nuevo porcentaje del aforo que permitiría alcanzar la cifra aproximada de 6.500 espectadores.

Podemos barajar algunos ejemplos válidos para valorar las dificultades del nuevo aforamiento. Si una pareja ha sacado dos asientos contiguos con el preceptivo hueco en medio... ¿Podrían ‘colocarle’un espectador entre ambos? Pero hay otros casos particulares que pueden complicar aún más las cosas. Esos huecos alternos han obligado a ‘congelar’ cientos de abonos que podrán recuperar sus titulares en la temporada 2022. Este año se les había ofrecido los asientos más próximos pero podría llegarse a un conflicto inevitable si esas localidades se pusieran ahora a la venta. El galimatías y la premura de tiempo son evidentes, ampliados con la devolución de las localidades vendidas en marzo y abril. El canje por los nuevos boletos es necesario para para acceder a la plaza en estos festejos otoñales y sólo puede verificarse de forma presencial. Quedan 17 días exactos para poner una solución. Si es que la hay.

La situación afecta también a otras localidades cercanas que están dispuestas a dar toros en los próximos días. En Ronda, que celebrará la tradicional Goyesca -un mano a mano de alta tensión entre Roca Rey y Pablo Aguado- y la corrida rondeña de rejones en la jornada del sábado 4 de septiembre ya se han apresurado a anunciar que se ampliará el aforo hasta el 60% permitido por el nivel 2 de la ciudad del Tajo. Los condicionantes son muy distintos y afectan sólo a dos festejos. Es el mismo margen de maniobra que tienen en Utrera, que ha programado un atractivo desafío ganadero entre los hierros de Miura y Adolfo Martín para la tarde del próximo domingo. En cualquier caso la noticia es positiva y un paso más para una ansiada normalidad que se está haciendo esperar demasiado.