Opinión

Nirek Sabal

Bertín Osborne y Ana Obregón: la rebelión de los yayos

Bertín Osborne y Ana Obregón: la rebelión de los yayos

Bertín Osborne y Ana Obregón: la rebelión de los yayos / Nirek Sabal

El índice de natalidad español es una pena. En 2022 alcanzó un escuálido 6,9 por mil y la tasa de fecundidad llegó al 1,19 (número medio de hijos por mujer). Es muy bajo.

Pero no pasa nada porque en España tenemos recursos para todo. Si Ana Obregón utilizó un vientre de alquiler para traer al mundo a un bebé que es hija de su hijo y, por tanto, su nieto; provocando el rechazo de gran parte de la población que entiende que esa práctica representa un claro gesto sin ética ni estética; Bertín Osborne va a ser padre con casi setenta años. Si Ana Obregón parecía una enferma haciendo esto y lo otro, afirmando que a su teléfono llegan llamadas desde el más allá; Bertín Osborne se ha descolgado con unas declaraciones nauseabundas: «No ha sido deseado, sino un accidente, pero me haré cargo». Se hará cargo porque dice que él es una persona de orden.

¿Desde cuándo un bebé es un accidente? ¿Qué pensará ese chico o esa chica al leer estas declaraciones de la persona de orden que es su padre? Creo yo que un accidente es no hacerse la vasectomía o utilizar un condón llegado el momento. Pero un niño no lo es.

Al menos en este caso tenemos padre y madre; no sabemos nada de fantasmas llamando al móvil y nadie se ha inventado un libro. Eso sí, la madre de la criatura se va a poner las botas cambiando pañales (es difícil imaginar a Bertin Osborne cambiando uno solo a un bebé); primero cambiará los del niño y luego los del padre (llegada una edad ya no estamos para cambiarnos solos).

España no puede presumir de tasa de fecundidad aunque, afortunadamente, no dependemos de estos sujetos para salir adelante. Qué vergüenza todo aunque parezca cómico.