Opinión | A compás

Queridos Reyes Magos:

Guitarrista de flamenco.

Guitarrista de flamenco. / CEDIDA

 Este año he sido buena. Es verdad que a veces me pongo protestona, me quejo bastante y me altero mucho si no entiendo algo o lo encuentro injusto, pero prometo que este 2025 voy a intentar tomarme las cosas con más calma y no ser tan cabezona al defender mis ideas. Aunque si alguien miente, insulta a los míos o se mete con ellos hablando sin saber acabaré saltando… ¡Espero que lo entendáis!

Ya sabéis que lo que me vuelve loca es el flamenco. Mi familia dice que estoy obsesionada porque me paso el día poniendo en el móvil discos y vídeos de artistas cantando y bailando a todo volumen. Luego cuando estoy con mis amigos y mis amigas siempre quiero jugar a que somos flamencos y, en vez de hacer los Tik Tok con Aitana, les convenzo para vestirnos con batas de cola y hacer las coreografías de Matilde Coral (nos queda súper bonita la parte en la que ponemos las manos como palomas 😉). Yo sé que me pongo un poco pesada y que mi madre me riñe con razón porque no puedo pretender que a los demás les guste lo mismo que a mí. Supongo que tengo que aceptarlo. Lo que pasa es que creo que ellos sólo conocen los nombres de los cantantes que están de moda porque son famosos y salen en los programas de la tele o en Youtube y me da coraje. Por eso, os quería pedir que el flamenco esté más presente en los medios de comunicación, en las grandes plataformas y en general en todas las programaciones y espacios para que lo pueda ver y escuchar más gente y, al menos así, puedan descubrirlo y decidir si les mola o no.

Estaría guay si en el cole nos hablaran alguna vez del flamenco, nos explicaran qué es, nos llevaran a espectáculos, nos enseñaran a hacer compás en las clases de música o a escribir letras de soleares en las de literatura

Además, estaría guay si en el cole nos hablaran alguna vez del flamenco, nos explicaran qué es, nos llevaran a espectáculos, nos enseñaran a hacer compás en las clases de música o a escribir letras de soleares en las de literatura, o nos mandaran trabajos sobre las grandes figuras de este arte como Antonio Gades, Carmen Amaya, Paco de Lucía, Pastora Pavón o Antonio Mairena, por ejemplo. A ver, sé que hay muchos temas importantes que necesitamos aprender y que es difícil encajarlo todo, pero os dejo estas ideas por si podéis hacer algo. Más que nada porque la cultura puede ayudarnos a entender lo que estudiamos, a conocer nuestra historia, a pensar de otra manera y a soltar mucho de lo que llevamos dentro. Y esto al final nos sirve hagamos lo que hagamos en un futuro.

Me gustaría que este año los artistas tuvieran mucha inspiración para que podamos disfrutar de sus estrenos y sus actuaciones. Cuando los vemos en el escenario parecen divinos, como extraterrestres. Estar tanto tiempo ensayando y salir con los nervios de hacerlo bien para que al público le guste tiene que ser muy difícil. Lo que hacen es increíble, ¿no creéis? Sinceramente, yo lo pienso y me entran escalofríos… Claro que tener el don de que la gente se emocione, llore o se ría contigo imagino que debe ser lo más y ya que te aplaudan por tu trabajo ni te cuento.

Decidles de mi parte a los que mandan que cumplan sus promesas porque los artistas y el flamenco les necesita y si siguen así, y no se portan bien, les traéis carbón

A ellos, si es posible, querría que les traigáis también más oportunidades, becas de formación, ayudas a la creación y a la producción, residencias donde poder probar sus montajes, espacios que permitan bailar, en vez de albergar coches, teatros y festivales en los que poder actuar y, en general, unas condiciones más dignas y amables para que puedan seguir desarrollando su talento y haciéndonos más felices. Me sienta fatal que a los futbolistas se les traten como héroes y no sepamos quiénes son y el prestigio que tienen en el mundo entero Israel Galván, Rafaela Carrasco o Andrés Marín, por citar tres sevillanos. Os lo dije, no tengo remedio, perdón.

Por cierto, decidles de mi parte a los que mandan que cumplan sus promesas porque los artistas y el flamenco les necesita y si siguen así, y no se portan bien, les traéis carbón.

Por último, para mí os pido salud y tiempo para vivir nuevas experiencias flamencas, aprender, estudiar, reflexionar y convivir con quienes sienten esto como yo. Ah, se me olvidaba, si la encontráis, traedme una pluma mágica para defender y escribir cada semana de flamenco con la misma ilusión, honestidad y pasión. Eso, una tableta de chocolate contra la pereza, el aburrimiento y la apatía y un paquete grande de guasa, age, sensibilidad y valentía para seguir diciendo lo que pienso.

Un abrazo a Melchor, Gaspar y Baltasar.

Firmado: Sara Arguijo  

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