Opinión

Juanmi Vega

Aplasta al topo en Santa Justa

Parece que la estación de Santa Justa tiene una plaga de topos. Ayer conocimos la existencia de agujeros en las mamparas separadoras de los baños de hombres de la estación de trenes para prácticas sexuales. En algunos locales, estas cosas son llamadas black hole (agujero negro), y sirven para introducir el miembro y esperar que, en el otro extremo, alguien interactúe con él.

De pequeño, siempre nos decían que no entrásemos en ciertos baños públicos para evitar encontrarnos con estas desagradables sorpresas.

En una sociedad donde hay muchos locales donde pueden realizar estas prácticas, resulta inconcebible que, en un lugar público, donde hay niños, den rienda suelta a estas cosas.

El problema de esto es que, si se critica, te pueden tachar de homófobo, porque en esta cultura del encasillamiento, nos encanta catalogar a la gente de una cosa u otra.

Tiene que ser desagradable estar haciendo tus necesidades y encontrarte un topo saliendo de la madriguera. Esto es similar al juego ‘aplasta el topo’ que había en locales de recreativos, como en el salón Las Vegas, pero en versión sátira. A más de uno le tendrían que dar bien fuerte con una babucha de esparto un porrazo para que se le quitaran las ganas de sacarlo a pasear.

Una cosa es la libertad de acostarte o realizar las prácticas sexuales que uno quiera, faltaría más, pero otra es esto. Tu libertad acaba cuando interfiere en la mía, y no me gustaría ver salir un periscopio por la pared cuando estoy en un cuarto de baño.

Imagínense que tienen un niño, que está orinando y se encuentra con eso. ¿Cómo actuarían ustedes? Yo lo tengo claro.

Obviamente esto no tiene nada que ver con el colectivo homosexual, ni nada de eso. Muchos tratarán de aprovechar esta coyuntura para atacarles, pero la realidad es que esta gente que realizan estas prácticas en sitios como Santa Justa son enfermos.

Cuando hay una plaga de topos, se usan rodenticidas. Para esta de Santa Justa, no vale con aplastarlo, pues los que van allí es lo que buscan, con unas tijeras es más que suficiente.