De Triana a Roma, el Cachorro hace historia: la religiosidad popular andaluza viaja a la capital del catolicismo

En Triana todavía están las colgaduras que dejaron los hermanos de la Esperanza para recibir a la Virgen en la procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular, pero el viejo arrabal tiene ya la mente en Roma. El papa Francisco ya ha abierto la Puerta Santa para dar comienzo al año jubilar 2025 y en el barrio de la cava se respira un ambiente diferente.

El vecino más ilustre del barrio, El Cachorro, cuenta los días para irse al Vaticano y con él, los suyos. Si la Magna fue el gran evento cofrade de 2024, el Jubileo, Peregrinos de la Esperanza, podría considerarse como la gran cita de la década para los capillitas. Allí estarán la Esperanza de Málaga y el Cristo de la Expiración, que darán a conocer "las particularidades del carisma cofrade" andaluz, junto al Nazareno de León, María Addolorata de Sicilia y los Crucifijos de Génova.

La Junta de Andalucía destinará 700.000 euros al Jubileo del Cachorro y la Esperanza de Málaga en Roma

En la Hermandad no dan abasto e intentan, sin éxito, tomarse la Navidad para descansar. "Nuestra Hermandad no es muy dada a extraordinarias", explica la diputada mayor de Gobierno Sandra Galindo, que en un año y medio ha tenido que organizar tres salidas fuera del calendario. Ya con la Magna terminada, en Castilla cuentan los días para ponerse al 100% con Roma, aunque Sandra reconoce que tiene una libretita en la que va "apuntándolo todo" porque "la cabeza no desconecta". "Es un orgullo para la Hermandad al completo y para los que estamos al frente lo es doblemente al poder participar en los preparativos", admite.

Roma se llenará de trianeros

"En Sevilla jugamos en casa, pero en Roma no así que hay ciertas cosas que hay que afinar mucho", explica la responsable de la cofradía que sostiene que se comunican con "el Cecop romano para tener en cuenta los permisos". Tanto ella como el hermano mayor y los miembros de una comisión específica han visitado varias veces la Ciudad Eterna para ver los "diferentes itinerarios y posibles incidencias". Aun así, reconoce entre risas que allí "todas son avenidas mucho más amplias que las nuestras" por lo que no tendrán que milimetrar cada balcón como en el centro de Sevilla.

Para el capataz del Cristo, Ismael Vargas, la ausencia de estrecheces juega en su contra. "Yo no me intranquilizo, a mí me gustan los retos", sostiene. "El primer capataz internacional de Sevilla", como ahora le denominan, lleva 50 años al frente de su cuadrilla, es el único que lleva tanto tiempo tocando el mismo martillo, y ya sueña con celebrar el fin de cumpleaños en el Vaticano. Vargas confía plenamente en los suyos y admite que no habrá ensayos previos al gran acontecimiento porque sus costaleros "no los necesitan". "Para mí es una satisfacción grandísima que no creo que se repita", resume.

"Es raro hablar con alguien y que no te hable de donde tiene el apartamento", reconoce Sandra. Hace meses que resulta prácticamente imposible conseguir vuelos desde Sevilla para estar en Roma el 17 de mayo, la fecha marcada en rojo por los cofrades, reunirá en la capital de los católicos imágenes procesionales de numerosos países del mundo que discurrirán por la capital de Italia.

Sería el culmen de mi vida de costalero

Fernando Martínez-Cañavate

— Miembro fundador de la cuadrilla del Cristo de la Expiración

Entre los afortunados que estarán en Roma está Fernando Martínez-Cañavate, hermano de la corporación y fundador de las cuadrillas de costaleros, en las que ha estado 38 años. Después de ocho años retirado del costal sueña con una llamada en la que le ofrezcan llevar a su Cristo entre las ruinas romanas. "Sería el culmen de mi vida de costalero", reconoce para confirmar que "sería entrar y estar llorando hasta que saliera". Pese a todo, el que fuera jefe de servicios sanitarios del Cecop (sevillano), admite que él estará allí para disfrutarlo y que, si se queda fuera del paso, se va a "hartar de llorar viéndolo por Roma".

El traslado será lo más delicado

El Cristo de la Expiración llegará a Roma en camión, como la Esperanza de Málaga. Será una empresa especializada la que se encargue del desplazamiento de las imágenes, que durará dos días y contará con todas las medidas de seguridad necesarias para que no pase nada. Desde la Junta llaman a la calma y aseguran que el Cachorro "va a ir y volver en perfecto estado". "Lo que más nos importa es conservar a nuestro Cristo", explica la diputada mayor de Gobierno, que recuerda que "las cosas pueden pasar sin moverse de casa" y que hay muchos más conocimientos que en 1973.

En el barrio son muchos los que, como Concha, recuerdan como en 73 la talla de Francisco Antonio Ruiz Gijón sufrió graves daños debido al incendio de la basílica. "Tenía una barriga enorme porque estaba embarazada y los niños pequeñitos y estaba sola. Yo no podía salir corriendo y la impotencia fue muy grande", recuerda. Esta vecina de la calle Castilla explica que tiene "sentimientos encontrados" porque, aunque está "muy orgullosa" de que su Cristo vaya a estar en el Vaticano, teme el viaje. "Yo lo veo como mi marido, como si fuera un mayor y delicado y me da cosa", reconoce y asegura que le sale "ser protectora" porque es "como si fuera un familiar".

Antonio Castillo Muezas, una vida junto al Cachorro 

Sin duda, una de las grandes preocupaciones de la Hermandad era el costo que tendrá poder ir y estar en Roma y desde la Junta se confirmó que no irían sin ayuda económica. Finalmente, tanto desde el Vaticano, como desde las administraciones arrimarán el hombro con fondos. En concreto, en los presupuestos de la Consejería de Cultura reservan una partida de 700.000 euros para la cita, a los que se suman los que aporten la Santa Sede y el Ayuntamiento, donde sostienen que, debido a la Magna no tienen cerrado el importe todavía.