Zeppelin Sevilla

El zeppelin que sobrevoló Sevilla y se llevó consigo una foto de la Macarena

Se cumplen noventa y cinco años del vuelo de este monstruo de la navegación aérea por los cielos de la capital de Andalucía

El monstruo de la navegación aérea alemana, elGraf Zeppelin, surcando los cielos de Sevilla junto a la Giralda

El monstruo de la navegación aérea alemana, elGraf Zeppelin, surcando los cielos de Sevilla junto a la Giralda / El Correo

Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

La primavera de 1929, Sevilla fue testigo de un acontecimiento histórico en la aviación: el vuelo del dirigible Graf Zeppelin. Este evento no solo fue significativo por su espectacularidad, sino también por su importancia en la promoción de la Exposición Iberoamericana de 1929 y la ingeniería aeronáutica alemana. El Graf Zeppelin, con matrícula D-LZ127, realizó un recorrido a baja altura sobre la ciudad, permitiendo a los habitantes observarlo desde diferentes puntos. Se cumplen noventa y cinco años del vuelo de este monstruo de la navegación aérea por los cielos de la capital de Andalucía.

Estampas antiguas de Sevilla; el Graf Zeppelin

Estampas antiguas de Sevilla; el Graf Zeppelin / Pinterest

236 metros de longitud capaz de alcanzar 128 kilómetros por hora

El dirigible, nombrado en honor al conde Graf y al inventor Ferdinand von Zeppelin, medía 236 metros de longitud y estaba equipado con cinco motores Maybach Vl-II, alcanzando velocidades de aproximadamente 128 kilómetros por hora. Su estructura de duraluminio y revestimiento de algodón liviano le conferían una capacidad de carga de 11,411 kilos y podía transportar entre 64 y 74 personas a bordo.

Durante su estancia en Sevilla, el Graf Zeppelin fue descrito por el periodista Corpus Barga, quien escribió crónicas para el periódico argentino La Nación. Barga, cuyo verdadero nombre era Andrés García de la Barga y Gómez de la Serna, ofreció una perspectiva única de Andalucía desde el aire, destacando las vistas de Cádiz, Palos de la Frontera, Málaga, Almería y, especialmente, Sevilla.

Corpus Barga

Corpus Barga / Agencias

El vuelo del Graf Zeppelin sobre Sevilla en 1929 precedió a la Exposición Iberoamericana y fue parte de una serie de visitas que el dirigible realizó durante los años treinta, consolidando a Sevilla como un punto clave en la ruta aérea entre Europa y América. En total, el Graf Zeppelin visitó Sevilla diecisiete veces, con un único amarre, que no aterrizaje, en Tablada la noche del 16 de mayo de 1933.

La llegada del Graf Zeppelin a Sevilla fue un evento que capturó la atención de la ciudad. La descripción del amarre del dirigible, realizada por Corpus Barga, resalta la precisión y el esfuerzo de los soldados del cuerpo de ingenieros durante la maniobra. Además, la ciudad celebró la presencia del Graf Zeppelin con un ambiente festivo en el aeródromo que se convirtió en un punto de encuentro para los sevillanos.

El dirigible alemán sobrevolando la Plaza de España de Sevilla

El dirigible alemán sobrevolando la Plaza de España de Sevilla / Pinterest

La reacción de los sevillanos al ver el Graf Zeppelin sobrevolar su ciudad en 1929 fue de gran expectación y asombro. El dirigible, que realizó un trazado a baja altura sobre Sevilla, fue observado desde muchos puntos de la ciudad y causó sensación entre los ciudadanos. La presencia del Graf Zeppelin generó tanto interés que algunas personas se subieron a las azoteas para tener una mejor vista del imponente aerostato.

El cronista cuenta cómo, al acercarse a Sevilla, su sombra, unida al ruido de sus motores, "pone en fuga a potros y toros"

Este vuelo del Graf Zeppelin fue el primero de varios durante los años treinta y marcó a Sevilla como una ruta importante entre Europa y América. La ciudad se postuló como una posible terminal para las rutas transatlánticas, y el entusiasmo de los sevillanos reflejaba la importancia de este evento. La llegada del dirigible se convirtió en un acontecimiento cultural y social, integrándose en la memoria colectiva de la ciudad.

Esperanza Macarena

Esperanza Macarena / Foro

La Esperanza Macarena en el Graf Zeppelin

Las crónicas desde el Graf Zeppelin, las escribió el escritor y periodista español Corpus Barga (1887-1975) sobre el paseo del dirigible sobre Andalucía y que fueron publicadas hace 15 años por la Fundación Banco de Santander. En ellas se destaca la influencia cultural del Graf Zeppelin, que incluso se llevó consigo una estampa de la Esperanza Macarena como recuerdo de su paso por Sevilla. La relación entre la ciudad y el dirigible se fortaleció con cada visita, dejando una huella imborrable en la historia de la aviación y en la memoria colectiva de Sevilla.