VISITA CULTURAL

Cómo visitar las cubiertas de la Catedral de Sevilla a la luz de la Luna: horarios y precios

El horario nocturno de estas visitas, que finalizará en octubre y ofrece sesiones en español y en inglés, se hace con grupos reducidos y dura 90 minutos aproximadamente

Un grupo de visitantes caminan por la cubierta de las bóvedas de la Catedral de Sevilla, que se puede visitar desde las azoteas para admirar las distintas zonas que componen el mayor templo gótico del mundo desde más de treinta metros de altura.

Un grupo de visitantes caminan por la cubierta de las bóvedas de la Catedral de Sevilla, que se puede visitar desde las azoteas para admirar las distintas zonas que componen el mayor templo gótico del mundo desde más de treinta metros de altura. / JULIO MUÑOZ / EFE

R.S

La Catedral de Sevilla es, junto con la Plaza de España, el monumento más visitado de la capital andaluza. Tanto es así que, tal como afirma el Cabildo, las visitas a las cubiertas del templo metropolitano son las más demandadas durante todo el año. Descubrir las cubiertas es la mejor manera de conocer y entender cómo se construyó la catedral gótica más grande de Europa desde el punto de vista de los arquitectos de aquella época.

Esta vista es, por lo tanto, una ruta por el exterior del edificio, en grupos reducidos y con un guía que explica todos los entresijos de la parte alta de uno de los edificios más admirados por visitantes de todo el mundo.

Estas azoteas, o terrados, se construyeron en la época con el único objetivo de que fueran un lienzo a tamaño real para que los arquitectos pudieran plasmar los planos de las construcciones. Y no solo eso, sino para que pudieran explicárselo a los canteros, albañiles, carpinteros, herreros y peones que trabajaban con ellos.

En la Catedral de Sevilla, por el clima tan cálido y las escasas lluvias, se construyeron muchas cubiertas, a diferencia de la Catedral de Milán, pues casi todos los tejados son inclinados para que el agua resbale. Por ello, esta visita coge especial sentido en Sevilla, no solo porque es la catedral gótica más grande en superficie, sino porque permite que el visitante pueda deleitarse con una de las mejores vistas de la ciudad.

Tres meses de horario nocturno

Desde el pasao junio, la Catedral ha ampliado el horario de estas visitas hasta la noche. Durante el día, con las altísimas temperaturas del verano en Sevilla, sería poco recomendable. En olas de calor, como las vividas estos días atrás, sería una auténtica temeridad.

Así, quedan dos meses y medio para poder disfrutar de estas visitas nocturnas.

Asimismo, esta visita, que dura 90 minutos aunque puede extenderse, es la oportunidad perfecta para contemplar al mismo tiempo el ocaso del día y la aparición de la Luna. La mezcla visual entre los espacios históricos y únicos que se aprecian en este lugar y el paisaje que regala el cielo y la ciudad convierten a esta ruta en un éxito asegurado entre los visitantes.

Cabe destacar que por la estrechez de los pasillos y las escaleras de caracol, el único medio para subir hasta las cubiertas, no es una ruta recomendada para personas con vértigo o claustrofobia.

Horario y precios

Hay visitas nocturnas todos los días de la semana, pero el horario cambia dependiendo del día de la semana.

De domingo a jueves:

La primera sesión, que es en inglés, empieza a las 20.30 y la segunda, en español, a las 21.00 horas.

Viernes y sábado:

La primera sesión, en inglés, empieza a las 20.30 y le siguen dos sesiones en español que empiezan a las 21.00 horas y a las 21.30, respectivamente.

Finalmente, es importante tener en cuenta que el punto de encuentro para reunirse con todos los visitantes del grupo reducido es la Puerta del Bautismo, en la Avenida de la Constitución s/n.

Además, se recomienda estar 10 minutos antes del inicio de la visita, aunque el guía se espera unos minutos de cortesía y se asegura de que estén todos los visitantes que han reservado su plaza.