La borrasca Berenice deja los embalses de Sevilla por encima del 50% de capacidad

Las últimas lluvias de la borrasca Berenice han ayudado, en gran medida, a llenar los pantanos de la provincia de Sevilla. Aunque el paso de la borrasca ha provocado un cenenar de incidencias en la provincia, sobre todo en la Sierra Norte, estas precipitaciones han ayudado a que los pantanos de la red de Emasesa incrementen su capacidad en 4 puntos porcentuales, dejando la media en un 51% de capacidad, con 327,14 hm³ de agua embalsada. Hace tan solo una semana, el porcentaje era del 47%, por lo que la borrasca atlántica Berenice ha tenido mucho que ver en este incremento.

Son un total de seis los embalses que componen la red de suministro de Emasesa: Aracena, Zufre, Minilla, Gergal, Melonares y Cala. El de mayor capacidad, Melonares, se encuentra, a fecha de 13 de octubre, a un 74,1% de capacidad, con 137,53 hm³ de agua embalsada. Por dimensiones, le sigue el de Zufre, con un 42% de capacidad; Aracena, a un 25,2%; el de Cala, a un 28,7%; la Minilla, al 69,2%, y el de Gergal, que está al 76,1% de su capacidad.

No será hasta este martes, 15 de octubre, cuando se haga un balance total del agua recogida en esta última semana, pero está claro que la borrasca ha incrementado el volumen de las presas que abastecen a la provincia.

Guadalcanal, el municipio andaluz donde más ha llovido

El incremento de los pantanos se debe a las últimas lluvias caídas, sobre todo, en la Sierra Norte. La localidad sevillana de Guadalcanal ha recabado en las últimas 24 horas más de 88 litros por metro cuadrado, convirtiéndose en el municipio de Andalucía, y segundo de España, donde más ha llovido. Le sigue de cerca Almadén de la Plata, donde se han recogido 70,6 litros por metro cuadrado y Cazalla de la Sierra, donde el pluviómetro ha marcado 47,2 litros en la última jornada.

También ha recolectado una gran cantidad de agua La Puebla de los infantes y Fuentes de Andalucía, con 40 y 37,6 litros por metro cuadrado, respectivamente.

Aunque en Sevilla capital se dejó sentir el paso de la borrasca, los registros pluviométricos cifran en 7 litros por metro cuadrado la cantidad recabada en la ciudad.