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Maíllo, en la segunda sesión del debate de investidura. / EFE -
Maíllo, en la segunda sesión del debate de investidura. / EFE -
Díaz, en la segunda sesión del debate de investidura. / EFE
Antonio Maíllo y Susana Díaz tenían cuentan pendientes desde que la candidata socialista decidiera adelantar las elecciones y dar por finiquitado por el pacto de gobierno entre el PSOE e Izquierda Unida. “No se le cae la cara de vergüenza al plantear leyes en su investidura que no se cumplieron en el pacto de gobierno”, dijo el dirigente de IU. En la réplica del coordinador regional de IU al discurso de investidura hubo un duro intercambio de reproches entre ambos. Maíllo acusó a Díaz de plantear una declaración de intenciones llena de “milongas” y de cambiar de principios según le convenga, utilizando la frase de Groucho Marx: “Tengo unos principios si no les valen, tengo otros”.
El dirigente de la coalición de izquierda criticó un discurso en el que faltaron aspectos tan vitales como la industria, la lucha contra la pobreza o la financiación autonómica. Además, auguró que el PSOE ya tiene cerrado un pacto con la derecha económica y en “los próximos días se verá que también con la derecha política”. En el tema de la corrupción, Maíllo hizo una alusión al presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, al hablar de personas que han pertenecido a Consejos de Administración (Durán perteneció al órgano director de Cajasur).
Fue también el asunto de la vivienda el que centró los principales reproches entre ambos políticos. El coordinador regional de IU recordó la medida aprobada el 20 de marzo por la presidenta en funciones al poner a la venta más de la mitad de las viviendas del parque público de casas en alquiler como ejemplo de una política errónea y que nada tiene que ver con la promesa de Díaz no poner inmuebles al servicio de los “fondos buitres”. “Míreme a los ojos, usted no es de fiar”, acabó su intervención Maíllo
La respuesta de Díaz fue igual de contundente. “Me da lástima, pero yo sí me siento orgullosa de lo que hicimos juntos en el pacto de gobierno”, le dijo. La candidata socialista hizo leña del árbol caído al recordar los malos resultados electorales de Izquierda Unida en los últimos comicios: “Entiendo su frustración, los ciudadanos le han situado en el último lugar de este Parlamento, perdiendo la mitad de sus diputados”.
Díaz le recordó que quien puso fecha de caducidad al pacto de gobierno fue IU y no el PSOE y pidió a Maíllo algo de humildad después de los malos resultados en las elecciones. Su respuesta a la acusación del dirigente de Izquierda Unida de la puesta en venta de la mitad del parque de viviendas públicas: “Manipula y falsea la verdad. Yo lo que no hago es repartir llaves indiscriminadamente en una plaza” (en referencia a la corrala Utopía). Por último hizo una metáfora con el color de los partidos: “Le doy un consejo, cuidado con mezclar el rojo con el azul porque se convierte en morado y ya sabemos lo que le ocurre al rojo cuando se acerca al azul”.