El cantautor de Aluche firmó ayer ejemplares de sus libros con largas colas de fans y presentó en la FLS su poemario más reciente, Todos mis futuros son contigo.
—El fenómeno Marwan, ¿ha devuelto la fe a la poesía en España?
—Yo espero que se la devuelvan los poemas y no los fenómenos. Ahora no solo yo, somos unos cuantos vendiendo muchos libros. Por lo menos el género vuelve a tener lectores, también hay poetas muy buenos que nadie conoce, pero ojalá también ellos tengan su audiencia.
—Ha logrado que un grupo potente como Planeta se lance a publicar poesía. ¿Se lo han agradecido los poetas?
—Algunos sí, otros no. No solo en el de la poesía, en todos los mundos hay quien siente competitividad. Son muchos los que te agradecen lo que haces, pero no puedes evitar que otros te vean como un rival. No creo que la poesía sea un lugar para competir.
—¿Basta ponerle música a un poema para que sea canción? ¿Basta quitársela a una canción para que sea poema?
—No es tan fácil. Hay ciertas letras de canciones que, si le quitas la música, estando bien construidas sirven como poemas. Pero lo cierto es que una buena canción no tiene por qué servir siempre como poema, y viceversa. Creo que la canción es un género literario un poco más complejo.
—Un crítico con fama de feroz como García Martín se retrató junto a usted en el Palacio Real. ¿Ha sido usted aceptado por el poder poético?
—La verdad es que no lo conocía, nos encontramos, nos hicimos la foto, y al parecer se ha movido mucho en redes. No sabía que era un crítico tan duro, me trató muy bien y, si luego ha dicho cosas buenas de mí, me alegro. Respeto mucho a la gente, me daría pena que fueran severos conmigo solo por vender muchos libros.