Las cajas de ahorros, un modelo financiero de plena actualidad no por circunstancias favorecedoras, viene a constituir un sistema de largo recorrido que mucho ha tenido que ver en la evolución y el desarrollo social. Así, y en cierto punto de inflexión, hay una caja, Cajasol, que tratando de eludir la coyuntura actual "haciendo sus deberes y adaptándose al entorno", como lleva siempre por bandera su presidente, Antonio Pulido, continua celebrando sus 175 años de historia. Una historia ligada desde sus inicios a ayudar a llenar la hucha de los sueños a todos los andaluces.
Un recorrido por la exposición Ahorro y progreso. 175 años de Cajasol, que se puede ver desde ayer en el centro cultural de la entidad, en la calle Laraña, muestra los orígenes de la caja. "Es el momento de sentar las bases del futuro del sistema financiero, siempre con la capacidad de innovar y de adaptarse a las nuevas circunstancias", dijo Pulido durante la inauguración.
El presidente de Cajasol remarcó que el fruto de esa evolución de 175 años se fundamenta sobre dos pilares esenciales. Éstos son "el compromiso territorial y el compromiso social". Pulido valoró el modelo de cajas de ahorros puesto que "la obra social que caracteriza al conjunto de las cajas supone más que cualquier fundación".
Ahorro y progreso muestra la evolución de la entidad de ahorro, que nace en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1834 a iniciativa del Conde de Villacreces, tras una visita de éste a Londres, y que posteriormente surgen en Sevilla y Huelva otras iniciativas públicas similares, confluyendo en el nacimiento de Cajasol, y con un proceso de fusión abierto con Caja de Guadalajara.
Los comisarios de la exposición, Francisco del Río y Juan Requejo, apuntaron ayer en rueda de prensa que "no se trata de una muestra al uso", puesto que lo que se pretende destacar es "la esencia del carácter de ahorro", explicó Francisco del Río. Por ello, Ahorro y progreso ha querido hacer un guiño no sólo a los precursores de las cajas de ahorros, sino también a los destinatarios de esa obra social.
Por su parte, Juan Requejo hizo hincapié en el contexto en que surgió la caja de ahorros jerezana, constituyéndose ésta como "un instrumento de modernización". Es en esas circunstancias difíciles que envuelven a un pueblo de carácter agrario, cuando Andalucía empieza a comprender el concepto de urbanización, recordó Requejo, y, por tanto, donde "las cajas tienen un papel crucial para proveer de sustento y capacidad de futuro a las familias andaluzas".
las rutas de las cajas. La exposición se divide en cinco secciones que, a través de más de 100 cuadros y obras del patrimonio de la entidad, ponen de relieve la contribución de las cajas de ahorros a la construcción de la sociedad.
En una primera sala, Origen y promotores de las cajas, se recogen las iniciativas filantrópicas que promueven el nacimiento de las primeras cajas de ahorros. En este espacio pueden verse la carta del Conde de Villacreces, fundador de la Caja de Jerez.
La segunda sala está dedicada a los Destinatarios de las Cajas de Ahorros. Es un acercamiento sociológico a los clientes y destinatarios de la acción benefactora de estas entidades en su origen, niños y mujeres principalmente, ya que ellos eran los mayores ahorradores.
La Modernización de Andalucía es el eje de la sala tres. El surgimiento de las cajas va parejo a la aparición del progreso en las ciudades y evolucionan al mismo ritmo. Asimismo, la sala cuatro Capacidad de adaptación y el futuro relata la historia de las distintas cajas que han confluido en Cajasol. Por último, se dedica una sala a La acción de interés colectivo que recoge la acción de la obra social, además de testimonios de personas y colectivos vinculados a Cajasol.
