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246.300 hogares andaluces se nutren ya de electricidad gracias a la biomasa

La región lidera el sector de la bioenergía eléctrica produciendo el 44% de la del país

el 04 oct 2009 / 19:38 h.

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Los residuos de la madera, de los cultivos como el olivo o de la basura generan grandes cantidades de biomasa.

El olivo, la madera o la basura que generamos tienen vida más allá de la aceituna, los muebles o el vertedero. A partir de ellos, de su biomasa, se puede generar energía. Andalucía ya lo ha hecho y ha conseguido que el 19% del consumo energético primario provenga de estos residuos. Todo un lujo que reduce costes y contribuye al desarrollo sostenible.

Permite aprovechar los recursos naturales al máximo, contribuye al desarrollo sostenible, sustituye a los combustibles fósiles (que no se renuevan), fomenta el autoabastecimiento y la diversificación energética y colabora con el mantenimiento de la actividad en zonas rurales. La biomasa se ha convertido en el futuro de la energía. Y Andalucía no ha querido quedarse al margen.

Instituciones y entidades públicas y privadas llevan años trabajando para consolidar una apuesta decisiva por esta fuente de energía. De hecho, en la región ya supone el 19% de la energía primaria que se consume (unos 3.440 kilotoneladas equivalentes de petróleo al año).

Y es que Andalucía cuenta con una importante riqueza de biomasa, en gran parte procedente del cultivo del olivar y de sus industrias derivadas. Gracias a ello ha logrado situarse a la vanguardia de la biomasa en el país y ser líder del sector bioeléctrico con 15 plantas (2 en Almería, 8 en Córdoba, 1 en Huelva, 2 en Jaén y 2 en Málaga) que suman 164,2 megavatios, el 44% del total nacional, lo que supone electricidad anual para más de 246.300 viviendas.

En estas plantas utilizan como combustible los restos de invernadero, orujo, orujillo y madera. A esta energía hay que sumar la proveniente de las 14 plantas de biogás existentes en la comunidad que procede de plantas de tratamiento de aguas residuales y desgasificación de vertederos de residuos sólidos urbanos, que aportan otros 18,7 megavatios.

El Gobierno andaluz, y en concreto, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, está apostando por el desarrollo energético sostenible de la comunidad incentivando proyectos de energías renovables y aquellos que favorezcan el ahorro energético a través de la concesión de ayudas económicas.

Orujo eléctrico. Al ser el olivar una de las principales fuentes con las que cuenta Andalucía para generar biomasa, gracias a su aprovechamiento y sus residuos se genera un alto porcentaje de la energía sostenible en la región. Existen siete plantas de generación de energía eléctrica que usan el orujillo, con una potencia instalada de 67 megavatios, lo que supone una capacidad de consumo de 422.000 toneladas al año.

Calor oléico. En cuanto a la generación de energía térmica con biomasa, Andalucía cuenta con una tradición industrial significativa asociada principalmente a la industria oleícola. El consumo de biomasa para usos térmicos durante el año 2008 fue de 613,55 kilotoneladas equivalentes de petróleo (la medida que se usa en este ámbito), en su mayoría orujo y huesos de frutos.

Combustibles ecológicos. El uso intensivo y más eficiente de la biomasa requiere además contar con combustibles estandarizados y normalizados. En este sentido los denominados pellet o biomasa condensada de pequeño tamaño, ofrecen la posibilidad de mejorar los sistemas de combustión. En los últimos años este campo está experimentando en la región un gran impulso y actualmente Andalucía se ha convertido en la primera región española en producción de este biocombustible con nueve plantas de fabricación de pellets.

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