Al menos 35 rebeldes tamiles murieron y 27 resultaron heridos en los combates librados contra las tropas gubernamentales en el frente de Mullaitivu, considerado por el Ejército como el último bastión de la guerrilla en el norte de Sri Lanka, según informó el Ministerio de Defensa del país.
Según un comunicado, los choques contra los miembros de la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil tuvieron lugar el domingo en varios puntos cercanos a Puthukkudiyirippu. En las proximidades de ese municipio, los militares se incautaron de un arsenal de armas compuesto de minas, bombas de mortero, rifles de asalto y temporizadores, agregó la nota, Además, las tropas capturaron en el distrito de Mullaitivu un fuerte de la guerrilla y una instalación para la fabricación de embarcaciones, informó a Efe una fuente militar.
En el interior de la atarazana, los soldados hallaron 18 embarcaciones de los guerrilleros. El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, se reunió este fin de semana con el secretario indio de Exteriores, Shivshankar Menon, para revisar la situación en el norte del país.
