La Policía Nacional y la Local han priorizado en sus actuaciones la comprobación del permiso de conducir, puesto que desde el pasado 1 de mayo es delito llevar un coche sin tenerlo. En poco más de una semana se ha detenido a 52 personas en la ciudad.
La Policía ha realizado un total de 52 arrestos en Sevilla capital a personas que conducían sin tener carné, lo que desde el 1 de mayo es delito al haber entrado en vigor la norma que penaliza esta infracción con condenas de hasta seis meses de prisión y trabajos en beneficio de la comunidad de entre uno y tres meses.
Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía precisó que de los detenidos, más del 50% son personas de entre 18 y 28 años y sólo dos son mujeres. Casi todos son de nacionalidad española, excepto un rumano y algunos sudamericanos, cuyo número no pudo precisar.
Añadió que la mayoría de las detenciones se produjeron cerca de las Tres Mil Viviendas, el poblado chabolista del Vacie o Torreblanca, y como consecuencia de identificaciones hechas persiguiendo otros delitos, como el tráfico de drogas u otras actividades ilícitas, en el caso de la Policía Nacional; así como en controles rutinarios de tráfico por parte de la Policía Local en las inmediaciones de esas zonas conflictivas.
De las 52 detenciones hechas, la Policía Nacional realizó 34 y la Local las 18 restantes. La Policía explicó que los agentes, al identificar a posibles sospechosos que van conduciendo, comprueban antes que nada si tiene o no el permiso de conducir, ya que de no ser así deben ser detenidos de inmediato.
Conducir sin carné es delito desde el 1 de mayo, un hecho que se suma a la normativa ya establecida que recoge también la conducción bajo los efectos del alcohol o la velocidad excesiva. Esta medida ha entrado en vigor varios meses después de que el Gobierno Central impulsase el pasado año la reforma del Código Penal para endurecer así las normas de circulación.
En ese sentido, los controles rutinarios, muchas veces conjuntos entre ambos cuerpos policiales, se realizan desde hace unos años de forma habitual para controlar este tipo de infracciones, de la misma forma que sirven para localizar a personas sobre las que pesan órdenes de busca y captura o similares.
La Policía, al revisar la documentación, pregunta por los antecedentes que figuran en las bases de datos, de forma que si es una persona que está siendo buscada por algún motivo, esa reclamación debe aparecer de inmediato.
