Hace justo un año, arrancaba en El Correo de Andalucía una serie de entrevistas, que se publica los lunes bajo el título La crisis y sus salidas, para así contribuir al debate sosegado sobre la difícil coyuntura económica. Nacía con un ánimo constructivo, para sumar y no restar, y sin quitarle importancia a los acontencimientos -de hecho, se inició esa andadura con la cuasi quiebra del Estado griego- aunque tampoco dejándonos dominar por la histeria.
La serie, asimismo, también se iniciaba después de haber transcurrido justo un año desde aquellos brotes verdes que anunciara la vicepresidenta económica y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, y coincidiendo con otra sentencia suya en la que conminaba a hablar de recuperación y no de crisis.
¿Estábamos dejando atrás esa crisis económica? ¿Se había iniciado la recuperación? ¿Y cuáles podrían ser las recetas para propiciarla? ¿Cuándo llegaría por fin? ¿Es posible una recaída? ¿Cuáles eran los errores en los que no deberíamos caer?
El objetivo era no sólo dar voz y pedir opinión a los agentes económicos y sociales y a quienes tienen la máxima autoridad económica y laboral en Andalucía, sino también a profesores universitarios y de escuelas de negocio, empresarios particulares, analistas, expertos y asociaciones de muy diversa índole.
52 personajes a lo largo de un año y tantas cuestiones como entrevistados, desde el aumento de impuestos hasta el impacto de la crisis económica en los planes de igualdad y las presiones ejercidas sobre los agricultores por la distribución comercial, pasando por la internacionalización de las empresas, la reforma laboral y de las pensiones, el papel que han de protagonizar la tecnología y la innovación, la especulación en los mercados, la defensa de los consumidores, la energía renovable, la educación, la reestructuración de las cajas de ahorros y su bancarización, las infraestructuras, el cierre del grifo del crédito, la vinculación de las subidas salariales a la productividad, la contrucción o el turismo. Suma y suma.
De común denominador, que la recuperación no ha llegado todavía -Sofía Fuentes del Río soltó una carcajada cuando escuchó tal palabra- salvo en el turismo, que la salida de esta crisis será larga y con sacrificios -más aún de los que ya se han hecho-, que falta crédito para ayudar a compañías y familias y que la administración pública debería acometer un esfuerzo adicional para disminuir sus gastos.
Tras la pesadumbre del cómo estamos, cada entrevistado planteaba sus recetas y concluía que con pesimismo no se llega a nada, basta de lamerse las heridas.
