Más de 70 personas tuvieron que ser desalojadas ayer en las provincias de Granada y Málaga como consecuencia del temporal. Así, en Cortes y Graena (Granada) se vieron afectadas por desprendimientos de tierra hasta 60 casas-cueva típicas de la zona; 20 familias tuvieron que abandonarlas ante el riesgo de que el techo se desprendiese. En Alhaurín de la Torre (Málaga), por segundo día consecutivo hubo que rescatar a otras 20 personas, incomunicadas por las crecidas de varios arroyos, en los que quedaron atrapados 15 coches.
Mientras tanto, en Baños de la Encina (Jaén) los vecinos seguían sin agua después de que Salud la declarase "no apta para el consumo" al superar los parámetros normales de turbidez por el arrastre de lodo y piedras. La Junta y el Ayuntamiento se culparon ayer mutuamente del retraso a la hora de arreglar el problema. Donde la situación ha comenzado a normalizarse es el Jerez de la Frontera (Cádiz), ya que ayer el Guadalete bajó su cota y está a un metro de desbordarse de nuevo, una riada que obligó a desalojar 70 viviendas. En la comunidad, al cierre de esta edición, quedaban 20 carreteras cortadas.
