Según las primeras investigaciones, el origen de la intoxicación pudo estar en unos bocadillos de atún, mahonesa y huevo que fueron repartidos entre los 300 jóvenes concentrados en el polideportivo.
Salud apunta a "mala conservación" de los emparedados que consumieron los afectados, un grupo de 76 jóvenes italianos que habían pasado el día en la playa. No obstante, a la espera de los resultados de los análisis a los bocadillos, no se descarta que el grupo se viera afectado por la llamada diarrea del viajero, causada por una bacteria, virus o parásito y que la vía de contagio fuera la ingesta de bebida o comida contaminada.
Los primeros casos se dieron a las ocho de la tarde del sábado con fiebres, vómitos y diarreas. Todos están estables.