Local

A jugar a la calle

Están disfrutando como enanos. Un grupo de niños juega en la plaza de la calle Antonio Buero Vallejo de Mairena del Aljarafe. No muy lejos, en la plaza de Los Alcores, se repite la misma escena. Una imagen que se había perdido en los últimos años con la llegada de las consolas y los ordenadores.

el 15 sep 2009 / 21:23 h.

TAGS:

Están disfrutando como enanos. Un grupo de niños juega en la plaza de la calle Antonio Buero Vallejo de Mairena del Aljarafe. No muy lejos, en la plaza de Los Alcores, se repite la misma escena. Una imagen que se había perdido en los últimos años con la llegada de las consolas y los ordenadores.

Hoy día es fácil ver a los niños pasando horas frente a la televisión o delante de algún videojuego; en cambio, es más difícil verlos en la calle jugando e interactuando con sus iguales, otros pequeños. Para combatir la adicción del XXI, la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento ha ideado la iniciativa Juegos en las plazas, con el fin de "recuperar la calle como un espacio de juego y socialización de los menores".

Para acabar con el sedentarismo, de martes a viernes de 16.30 a 18.30 horas y los sábados por la mañana cuatro plazas distintas del municipio -Antonio Buero Vallejo, Los Alcores, Carlos Cano y Lepanto- irán alternando "juegos de siempre" bajo la supervisión de monitores de ocio y tiempo libre.

Ena Puel y Maribel Sierra son dos de las monitoras que han comenzado a trabajar en la plaza de Antonio Buero Vallejo. Ambas pertenecen a la empresa Aula de Ocio contratada al efecto. De una furgoneta sacan cuerdas, aros y cajas bajo las miradas curiosas de los niños. Pañuelo, pilla-pilla, la comba o la rayuela son algunos de los juegos elegidos, todos aquellos que requieran "los menos materiales posibles", comenta Sierra, para fomentar la imaginación de los pequeños.

Para Puel, la idea es sencilla: "Que los niños salgan a jugar como se ha hecho siempre y dejen a un lado la Play Station o la tele", algo que suena sencillo pero que no es nada fácil. La realidad es que viéndolos jugar parece que se divierten mucho y no menos ocurre con las monitoras. "Yo soy persona anti-play, todo lo que conlleva la calle me encanta", afirma Sierra.

Ramón Fernández, el coordinador del proyecto de la empresa Aula de Ocio, comenta que esta iniciativa, dirigida a niños de entre cinco y 16 años, es gratuita y no requiere inicialmente de inscripción alguna, "simplemente hay que bajar a la calle y jugar". Las esperanzas de Fernández anidan en la confianza de que, cuando se conozca el plan, alcance una elevada participación.

  • 1