El que ayer se produjera la filtración sin que las partes aún conocieran siquiera la sentencia del Tribunal Supremo para valorarla provocó una gran indignación en la familia de la joven sevillana asesinada.
Así, el padre de la chica, Antonio del Castillo, criticó vía Twitter las maneras de hacer del Supremo. "Me parece poco ético", dijo. Y es que, además, el pronunciamiento de esta instancia judicial llega con semanas de retraso, demora que ha alargado la angustia de los parientes.
Así, el tío de la chica Javier Casanueva, por su parte, señaló a este diario que "llevamos noches sin apenas dormir, muy nerviosos, esperando la sentencia y nos hacen ahora esto, sin saber a ciencia cierta si es verdad o no". Y hasta que en sus manos no esté la resolución judicial, la familia no se pronunciará, al igual que el abogado defensor de Samuel Benítez, Manuel Caballero.
Este letrado, de hecho, apuntó que no se pronunciaba sobre rumorologías, que había que aguardar a la resolución judicial, tener paciencia para así no inflingir más daño a nadie.
Pero la sensación en la familia es que recibirá su tercer mazazo judicial. El primero, el que afectó a El Cuco, quien fue condenado a tres años por encubrimiento, si bien el fallo consideró que ni violó ni mató a Marta, sino que tan sólo ayudó al asesino confeso, Miguel Carcaño, a deshacerse del cuerpo. El segundo vendría con la propia sentencia contra los adultos, puesto que, además de estimar escasa la pena para el autor de este crimen -20 años, frente a los 52 reclamados por el fiscal-, absolvía a Francisco Javier Delgado y a María García y entendió que la participación de Benítez en deshacerse del cuerpo de Marta tampoco estaba acreditada. Y el tercero y último, la esperada resolución del Tribunal Supremo, al que Antonio del Castillo y su esposa, Eva Casanueva, habían confiado que de verdad se hiciera justicia.
La desesperación de los padres de Marta era tal que incluso estaban dispuestos a que la repetición del juicio implicara la salida de la cárcel del asesino de su propia hija. En efecto, si el Supremo hubiera anulado por completo la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla, Miguel Carcaño abandonaría la prisión hasta que se dictara un nuevo fallo -tras una nueva vista oral-. El porqué están en que habría cumplido más de cuatro años de cárcel -justo el próximo 15 de febrero-, que es el tiempo máximo concebido por la ley para el régimen de prisión provisional. "Pues siempre que se haga justicia, que así sea", según comentó el padre en enero pasado.
Porque en el día de ayer reinó en casa de los Del Castillo una doble incertidumbre sobre la verdad, la de si era verdad las filtraciones de la decisión del Supremo, y la de si éste contribuiría para que se supiera toda la verdad.
Sí habló el abuelo, José Antonio Casanueva, el mismo que se dispuso con pico y pala a buscar a su nieta en una zanja en Camas, obligando así a la Policía Nacional a que rastreara la zona por si allí habían sepultado a Marta. Sólo si se encuentra el cadáver "terminaríamos con este juicio que tenemos montado", clamó.
