El cambio euro-dólar trae de cabeza a la industria aeronáutica europea, que produce en euros y vende en dólares. Las cuentas empiezan a no salir, ante lo que el presidente de Airbus, Thomas Enders reaccionó con el anuncio de "medidas radicales" de ahorro, que se sumarán a las previstas en el plan de reajuste Power 8.
Según recogieron medios alemanes, el responsable de Airbus, filial del consorcio aeronáutico europeo EADS, aseguró que el modelo de negocio de Airbus "ya no es sostenible", indicó la publicación alemana Spiegel en su edición en internet. En su opinión, la cotización del euro frente al billete verde "ha superado la frontera de lo soportable" y va más allá al asegurar que "amenaza la supervivencia" de la empresa.
Enders añadió que la rapidez de la apreciación de la divisa europea "apenas permite procesos de adaptación razonables" y la compañía prevé "terribles pérdidas", aunque pronosticó un récord en el número de pedidos este año. "Sobre todo, debemos volver a revisar nuestras inversiones de futuro", afirmó el ejecutivo.
A esta coyuntura desfavorable -los costes de producción de Airbus se pagan en euros y la venta de aviones en dólares, con la consecuente pérdida que asume- la compañía suma el plan de saneamiento Power 8 con una previsión de que el euro se iba a cambiar a 1,35 dólares. Pero en el mercado de divisas, el euro cerró a 1,48 dólares.
El plan Power 8, detallado por Airbus a finales de febrero, contempla un ahorro de 5.000 millones de euros (7.400 millones de dólares) hasta 2010 y de 2.000 millones de euros (2.960 millones de dólares) suplementarios anuales a partir de esa fecha.
Con este programa, Airbus quiere reducir los gastos por las pérdidas económicas que en los próximos años llevará consigo el retraso en la fabricación del avión gigante A380, el coste del desarrollo del nuevo A350 y la debilidad del dólar frente al euro. Y ello sin contar con los ajustes que habrá en EADS por el retraso del A400M.
Para Manuel Falcón, presidente del comité de empresa de EADS-CASA San Pablo, la estrategia de Thomas Enders va claramente dirigida a seguir el modelo de su principal competidora, la estadounidense Boeing.
Y es que, según sus palabras, "Boeing sólo asume el 35% del proceso de producción, con el montaje de los aviones porque el resto lo tiene subcontratado a terceros". De hecho, Airbus, entre las medidas anunciadas del Power 8 recogía la venta de varias de sus plantas europeas a otros socios industriales, aunque ninguna de ellas se encuentra en España.
Para Falcón, Boeing ha externalizado "demasiada actividad" y añadió que de las declaraciones realizadas por el presidente de Airbus puede extraerse que "quiere seguir el mismo modelo".
