El presidente de Siria, Bashar Al Assad, ha renovado el decreto de amnistía general promulgado inicialmente en mayo de 2011 por el que promete el indulto a los responsables de los delitos cometidos durante el levantamiento, y da a los fugitivos un plazo hasta finales de este mes para que se entreguen a las autoridades.
El nuevo indulto de este domingo concede "la amnistía general por los crímenes cometidos en el marco de los eventos sucedidos desde el 15 de marzo de 2011 hasta la fecha de emisión del decreto (hoy, 15 de enero de 2012)", según recoge la agencia oficial de noticias siria, SANA.
Sin embargo, el texto va acompañado de una orden para que quienes se encuentren a la huida se presenten ante las autoridades antes del próximo 31 de enero, o de lo contrario quedarán no se verán beneficiados por el indulto.
El 31 de mayo de 2011, Al Assad concedió un indulto total tanto para los participantes en las protestas como a aquellos encarcelados que padecían una enfermedad terminal, excepto si han sido sentenciados por contrabando de armas y de drogas, y perdonaba la condena en su totalidad a las personas castigadas por drogadicción y otros delitos menores relacionados con las drogas.
Antes, las autoridades habían puesto en libertad a cientos de presos políticos en un intento de apaciguar las protestas. Varias ONG criticaron la medida por incompleta, y afirman que aún hay varios miles más en las cárceles del país.
ADVERTENCIA DE BAN KI MOON
El nuevo anuncio de Al Assad tiene lugar después de la dura advertencia emitida hoy por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, que exortó al presidente a "dejar de matar" a su pueblo.
"Hoy se lo vuelvo a decir al presidente Assad de Siria: Detén la violencia. Deja de matar a tu pueblo. El camino de la represión no tiene salida", declaró durante su visita a Líbano en comentarios recogidos por Naharnet.
"Es hora de escuchar las demandas del pueblo árabe y poner fin a los régimenes autocráticos", añadió el secretario general.
