Al menos 26 personas murieron ayer en la provincia china de Shanxi (norte), después de que un desprendimiento de lodo y rocas provocará el colapso de un depósito de sedimentos de una mina de la provincia norteña de Shanxi, informó la agencia oficial Xinhua.
Según el buró provincial de prevención de riesgos laborales, una persona también resultó herida y varias se encuentran atrapadas a raíz del siniestro, que tuvo lugar a las 8.00 hora local (0.00 GMT) en la mina de Tashan, en el distrito de Xiangfen, de la ciudad de Linfen, considerada una de las más contaminadas del mundo.
Los equipos de rescate, formados por más de 300 policías locales y vecinos de la zona, se desplazaron al área, que ha sufrido fuertes precipitaciones en los últimos días.
El gobernador provincial Meng Xuenong -ex alcalde de Pekín- y el secretario general del Partido Comunista de China en Shanxi, Zhang Baoshun, se desplazaron al lugar de los hechos para dirigir las labores de rescate, añadió Xinhua.
El último incidente llega después de los accidentes registrados en cuatro pozos hulleros del país entre el jueves y el domingo, que han dejado un saldo de 40 muertos y 33 atrapados.
