Desde la música popular siempre se ha mirado con cierto recelo de hermana menor a la clásica, y desde la esfera de la música culta la operación ha sido a la inversa.
El pianista sevillano Alejandro Rojas-Marcos y la violonchelista rumana Luiza Nancu -profesora de la ROSS- acaban de lanzar un disco que demuestra lo bien que, en ocasiones, ha funcionando la fusión de ambos mundos.
Piezas de Falla, Granados, Ginastera, Cassadó y Piazzolla se hilvanan en un recital argentino-español en el que se presenta una decena de obras con un pie puesto en el piano de cola y en el chelo y otro en el folclore:"La música popular es una fuente de inspiración inagotable", afirman ambos.
Quedan en el tintero otras partituras similares de Martinu, Bartok y Enescu que tendrán que esperar a un próximo disco.
Por ahora éste que esta tarde presentan (a las 19.30 horas en el Aula de Grados de Filología) les ha costado dos años de esfuerzo. "Es lo que tiene autoproducir al cien por cien un disco", cuentan ambos intérpretes.
Con una tirada limitada y una esforzada distribución (por ahora en la tienda de música del Teatro de la Maestranza y a través del email luizanancu@hotmail.com), el cedé "es la mejor tarjeta de presentación que podían tener".
La idea de reunir todas estas partituras al abrigo de un disco surgió no tanto de ellos como "a petición del público": "Hemos rodado mucho este repertorio en nuestros conciertos y la gente nos pedía una grabación". Finalmente, aquí está, con un sonido ejemplar y con una toma de sonido realizada en la Fundación Cajasol.
Rojas-Marcos, actualmente profesor de piano en el Conservatorio Profesional de Jerez de la Frontera, y Luiza Nancu conocen esta música casi como si la hubieran escrito ellos mismos: "El dúo de violonchelo y piano es una formación maravillosa, con repertorio comprometido y que nos permite sobrevivir artísticamente como músicos solistas", concluye la profesora rumana.
