Fernando Alonso ha vuelto a mostrarse realista frente al GP de Bahrein, que se disputa este domingo, dando por perdida cualquier opción de subir al podio, porque entiende que el circuito volverá a tener a los Brawn delante, además de a otras escuderías.
No son para Alonso las dos siguientes carreras (Bahrein y Barcelona) los mejores trazados para conseguir revertir su situación, como así ha apuntado, aunque entiende que las mejoras que se aplicaron en el bólido en China podrían acercarle un poco más al grupo de cabeza.
El español sabe que estar en lo más alto será muy difícil. "Veremos cómo empieza el fin de semana. Sabemos que los coches no han podido cambiar mucho desde China porque han pasado sólo unos días. Sólo McLaren y Force India tienen alguna mejora, pero el resto tendremos los mismos coches. En China no nos fue mal en las clasificaciones. Corrigiendo la gasolina en la Q3, hubiésemos acabado sextos o séptimos, y en la carrera, cuartos o quintos. Esperemos repetir estos resultados aquí. Si acabamos entre los cinco primeros, serán bienvenidos esos puntos".
Alonso descarta que en Renault se haya establecido que si a partir de un número de carreras no entran en los puntos y son más competitivos, la escudería eche el freno en la temporada e invierta todas sus fuerzas en el coche del año que viene. "No tenemos un límite. Sólo estamos en la cuarta carrera y sabemos que aquí perderemos otra vez más puntos con los líderes, y también en Barcelona. Cada carrera que pasa, el reto es más difícil para ganar el Mundial. Pero lo intentaremos", subraya.
Tampoco cree la intención que ha lanzado Ferrari de volcarse en el coche del año que viene si no empieza a lograr resultados, después de tres carreras sin sumar un solo punto: "Otro equipo se lo puede permitir, pero Ferrari no", afirma.
