El portavoz socialista en el Congreso llamó a la unidad contra ETA porque "no hay ningún motivo para la división y los españoles no la aceptarían". Instó al PP a renunciar a los reproches sobre política antiterrorista y avanzó que el presidente gobernará con diálogo y entendimiento, aunque no por ello con condicionantes.
José Antonio Alonso se estrenó ayer como portavoz socialista en la Cámara Baja y no pudo hacerlo con mejor pie. Pronunció un discurso bien articulado y se mostró seguro y firme en todo momento. Tanto, que lo primero que hizo Rodríguez Zapatero al subirse al estrado para cerrar el debate de investidura fue calificar de "brillante" el discurso de Alonso.
El nuevo portavoz socialista comenzó recordando a las cinco personas asesinadas por ETA la pasada legislatura y a todas las víctimas del terrorismo y apeló a la unidad de todos los partidos contra la banda. Para contribuir a esta unidad, a Alonso no se le ocurre mejor tarea que encargar al PP que la renuncia a los reproches. Se mostró convencido de que ETA no tiene capacidad para condicionar con sus crímenes la política española y vasca, porque sólo son una "banda de asesinos a los que hay que perseguir con todos los instrumentos del Estado de derecho".
"Cualesquiera que sean nuestras diferencias, iniciemos esta etapa con la firme e inequívoca voluntad de compartir el futuro", animó Alonso a todos los diputados. "Hoy no hay ningún motivo para la división. Los españoles no la comprenderían ni la aceptarían", dijo, antes de recordar que Zapatero expuso el martes un marco de lucha antiterrorista.
Los socialistas, además, tienen el "firme deseo" de establecer un marco de consenso y colaboración con el PP, subrayó Alonso, un diálogo y entendimiento que el PSOE quiere extender al conjunto de las fuerzas democráticas. No sólo en la lucha contra ETA, sino en otros temas, resaltó el portavoz, quien urgió a la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional. El portavoz socialista insistió en que recuperar la tranquilidad política perdida en la pasada legislatura no está reñido con la defensa firme de las convicciones ideológicas de cada cual.
Independencia. Pero Alonso tampoco quiso dar lugar a malentendidos y aclaró que su propuesta de diálogo al resto de los grupos parte de la autonomía sin condiciones del PSOE. El portavoz socialista en la Cámara Baja aseguró que el presidente Zapatero gobernará con la independencia que otorgan 11 millones de votos y 169 diputados. Regirán el país, pues, con diálogo pero sin condicionantes. Con un talante específico de búsqueda de acuerdos en asuntos que afectan a la vida de los españoles y los intereses del Estado.
